Cuando Álvaro Morata abandonó el Real Madrid el pasado verano lo hizo con un objetivo claro en mente: ser titular. En el conjunto blanco había contado menos de lo que esperaba para Zinedine Zidane desde su vuelta de la Juventus. Por ello, el delantero español decidió fichar por el Chelsea.

Actualmente, podría decirse que este ha sido el peor error que ha cometido Morata. Comenzó la temporada de manera fulgurante, con siete goles y dos asistencias en sus primeros nueve partidos, de los cuales partió desde el inicio en seis.

DECAÍDA

Sin embargo, con la llegada de octubre, la carrera de Morata solo ha ido hacia abajo. Antonio Conte dejó de contar con él, dándole la titularidad en tan solo 16 partidos de los treinta que ha disputado hasta entonces. En dicho periodo, Morata ha marcado únicamente cinco goles y repartido tres asistencias.

Se tratan de unos números muy por debajo de lo que se le pide, y más teniendo en cuenta el elevado coste que tuvo que afrontar el club inglés para su contratación. Por si fuera poco, su actitud no es la más ejemplar. Hasta el momento ha visto nueve amarillas y ha sido expulsado en una ocasión.

ERRORES

Todo esto se retrata perfectamente en el partido que jugó el Chelsea ante el Barcelona correspondiente a la vuelta de octavos de la Champions League. En un encuentro tan decisivo, Morata tan solo jugó los últimos 23 minutos, y su actuación fue recordada por un feo gesto dedicado a la grada culé.

Lo cierto es que, a estas alturas, la temporada de Morata no mejora ni de lejos su campaña pasada en el Madrid. El conjunto blanco, además, ha logrado clasificarse para los cuartos de final, cosa que el Chelsea no. Zidane le aseguró que contaría con él, pero Morata no le creyó. Y ahora está pagando las consecuencias.

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