El camino ha sido largo. Llegar a ser el mejor del mundo no ha estado exento de trabajo y sacrificio para uno de, ya no solo futbolistas, sino mejores deportistas de la historia. Desde que tuvo que salir de su Madeira natal, el portugués no ha hecho más que entregarse a su pasión, el fútbol. Ha hecho que su vida gire en torno a su profesión, que todo lo que haga sea orientado a conseguir mejorar su juego. Lo ha conseguido.

En evolución constante, salió del Sporting de Lisboa como un joven cuyas condiciones físicas y habilidad con la pelota le convertían en promesa. Aterrizó en Manchester y añadió el gol a su juego hasta convertirse en el mejor del mundo y llegar a Madrid, donde se desató como el mejor goleador de la historia del club y de la Champions. Con su selección triunfó liderando a un grupo que para nada aspiraba a alzarse como campeón de una Eurocopa. Los imposibles no están exentos para un 'CR7' que no olvida todo el esfuerzo que ha tenido que hacer para llegar a su posición actual.

EL MENSAJE DE CRISTIANO

"En el principio soñaba ser el mejor jugador del mundo. Mis amigos decían '¿qué estás diciendo?'. Jugaba por diversión, pero siempre pensé que tenía ese potencial. Cuando empecé en el Manchester United creía en eso y no veía muchos con mi talento, mi dedicación, trabajo y ética en el fútbol. Nadie va a ser comparado a mí y nadie va a ser Cristiano Ronaldo. Ustedes son ustedes y yo soy yo".