Entender la historia del Real Madrid sin Sergio Ramos ya es inconcebible. A sus 32 años, el camero ha sido fundamental en alguno de los logros más importantes que la entidad madridista ha cosechado, entre ellos la décima Copa de Europa que tanto se le resistió al conjunto blanco. Tras aterrizar en Madrid en la temporada 2005/2006, ha sido protagonista por su casta, goles y capacidad de liderazgo. Dotes que se resumen en sus siete mejores momentos con la camiseta del 'capo' europeo por excelencia.

SU PRIMER GOL EN EL CAMP NOU

La leyenda de Sergio Ramos no se contempla sin sus goles. Ante el Barcelona, en la temporada 2006/2007, la plantilla merengue llegaba lanzado al feudo azulgrana en su afán por la remontada liguera. El camero cabeceó a la red un centro de Guti, en un partido loco que concluyó con 3-3. Se establecía el punto de partida de un camino repleto de éxitos.

LA TEMPORADA 2011/2012 Y SU ASENTAMIENTO COMO CENTRAL

El '4' madridista dio el paso definitivo. Tras actuaciones estelares en el curso anterior, como en la final de Copa del Rey ante el cuadro culé, abandonó la banda para asentarse en el centro de la defensa. Dotó de seguridad al Madrid, con su juego aéreo y su velocidad, y los blancos terminaron ganando la liga con autoridad. No obstante, no solo esto haría crecer al español. En semifinales de Champions ante el Bayern, falló un lanzamiento decisivo en la tanda de penaltis y recibió una oleada de críticas que, lejos de amedrentarle, motivaron un ascenso meteórico que ya nada podría parar.

EL MADRID A SUS ESPALDAS ANTE EL DORTMUND

La suplencia de Iker Casillas, le otorgó el brazalete de capitán ante un Borussia Dortmund que traía, a Madrid, una renta de 4-1. En un alarde de rebelión, con su equipo en la lona, secó a Robert Lewandowski y actuó de todocampista para tratar de darle la vuelta a la eliminatoria. Ramos fue el '4', el '5', el '8' y, sobre todo, el '9'. Descolgado en el área germana, consiguió anotar un gol que ponía la eliminatoria al rojo vivo. El Madrid no logró pasar, ya que el 2-0 fue insuficiente, sin embargo, el Santiago Bernabéu ya había conocido al verdadero Sergio Ramos. A 'Capitán Ramos'. 

PROTAGONISTA DEL INCENDIO DE MÜNICH

Tras vencer por 1-0 en la ida, el -por aquel entonces- 9 veces campeón de Europa soñaba con asaltar la ansiada Décima, de una vez por todas. Amenazaba el Bayern, avalado por su fútbol y por unas palabras de Rummenige que avisó a los blancos de un incendio en el Allianz Arena. Acertó, lo hubo. Sin embargo, para desgracia del dirigente teutón, el pirómano vestía la elástica blanca. Anotó dos goles en la primera parte y zanjó cualquier tipo de atisbo sobre una remontada muniquesa. Aguardaba el momento más emblemático de su carrera. 

LISBOA, BILLETE A LA ETERNIDAD

El derbi ante el Atlético de Madrid comenzaba a ser una pesadilla. Un vendaval de ocasiones sin concretar bloquearon al cuadro de Carlo Ancelotti hasta el punto de verse abocado a la desesperación y, posteriormente, al fracaso. Fue entonces cuando Ramos consiguió hacerse, definitivamente, un hueco en la historia del Real Madrid. Remató a la red un centro de Modric en el minuto 93 y le dio a su equipo la oportunidad de demostrar su supremacía en la prórroga. El partido concluyó con 4-1 y su heroicidad será recordada para siempre. 

MILÁN, LA CONFIRMACIÓN 

Otra final contra el Atlético de Madrid, otro gol con su sello. Tras convertirse, esa temporada, en el capitán del club, Ramos zanjó el curso de la mejor manera posible. En una nueva final ante los colchoneros, abrió el marcador y alejó viejos fantasmas anotando su penalti. Sostuvo a los merengues durante buena parte del encuentro y tuvo la experiencia necesaria para sufrir en los momentos duros que atravesó el Madrid, lastrado por la fatiga acumulada. Levantó su segunda Champions. 

2016/2017, REMONTADAS Y NÁPOLES 

En el doblete que cosechó el Real Madrid tuvo gran relevancia su actuación. En liga, los blancos llevaron a cabo una serie de remontadas en los últimos minutos que corrieron de su cuenta. Barcelona, Betis o Deportivo de la Coruña, entre otros, vieron como la renta cosechada se esfumaba a consecuencia de los goles del camero cuando el encuentro agonizaba. En Europa, la visita a San Paolo se complicó con un gol napolitano en la primera parte. Otro tanto transalpino apeaba al Real Madrid y jugar en el alambre entrañaba un riesgo que no estaba dispuesto a correr. Anotó un doblete y abrió el camino a la duodécima, que finalmente acabó llevándose, por segundo año consecutivo -hito histórico-, el vigente campeón de Europa.