Todo es optimismo en las filas del Real Madrid tras la importantísima victoria en Champions ante la Juventus. Tras el tres a cero cosechado en Turín, los de Zidane afrontan el derbi con la moral de quienes se saben conocedores de firmar otra temporada para la historia.

Y es que pese a la prematura eliminación en la Copa del Rey y la temprana bajada de brazos en La Liga, el Real Madrid está a cuatro partidos de levantar un nuevo trofeo continental. Sería el tercero consecutivo y firmaría un comienzo de siglo para la historia.

TONO ÓPTIMO PARA EL DERBI

Excelente el estado de forma el de Isco Alarcón que parece haber recuperado su versión de siempre tras el periplo con la Selección. Tras firmar un encuentro para la historia ante el combinado argentino, el malagueño ha vuelto a su club del corazón para impulsarle a lograr el mayor objetivo de este curso: La Decimotercera.

Zidane sabe la importancia del jugador, y este sabe de la confianza de su técnico, a pesar de algunas desavenencias ocurridas durante la temporada. Sin embargo, la cordura se ha hecho espacio entre todo esto y, tras ser apartado del once inicial un impasible y apático Gareth Bale, Isco ha correspondido con buen juego, actitud y goles a la confianza del técnico galo.