La Champions League ya tiene a dos semifinalistas que pelearán por un pase a la final y siguen vivos en la máxima competición continental. Roma y Liverpool han conseguido imponerse en sus respectivas eliminatorias y estarán en la siguiente ronda. Premio para los menos favoritos que, con su trabajo, han logrado doblegar a dos de los grandes favoritos a levantar La Orejona en Kiev.

UNA REMONTADA PARA LA HISTORIA

El encuentro de ida parecía dejar la eliminatoria sentenciada. La Roma sufrió una derrota dura (4-1) y el Barcelona tenía pie y medio en semifinales. El Olímpico aguardaba. Los giallorossi no se iban a rendir. Compitieron durante todo el encuentro, dando fe de que lo sucedido en el Camp Nou no respondía a la realidad del juego. Dos goles en propia puerta habían perjudicado a los transalpinos que habían mostrado una gran versión. Dzeko abría el camino a la hazaña, De Rossi ponía el estadio romanista en ebullición y Manolas desataba la algarabía. Quedaban 10' cuando el griego ponía a la Roma por delante en la eliminatoria. El resultado no se movería. El Barcelona, apeado de la Champions League.

UN LIVERPOOL QUE CONFIRMA SU CANDIDATURA

Pese a partir como un equipo menor, que estaba fuera de todas las quinielas, los reds han demostrado ser un equipo muy competitivo. Letales al contraataque, con un dinamismo supersónico, especialmente, en sus hombres más adelantados, los pupilos de Jürgen Klopp son ya una realidad. Vencieron en su feudo, con contundencia (3-0) y sometieron a los citizens. En la vuelta, esperaba un Manchester City con los dientes afilados, en su estadio, con un ambiente espectacular para lograr la machada. Sin embargo, pese al gol inicial de Gabriel Jesús, Salah -en primera instancia- y Firmino finiquitaron la eliminatoria.