El ambiente en el partido de ida de semifinales de la Champions League entre el Bayern Múnich y el Real Madrid se prometía muy exigente con el árbitro del encuentro, y así ha sido. Prácticamente en la primera jugada polémica del partido todo el equipo alemán, banquillo incluido, se ha echado encima del holandés Björn Kuipers.

Y lo más curioso es que las reclamaciones bávaras no tenían ningún fundamento. Franck Ribery reclamaba mano de Dani Carvajal dentro del área defendida por el portero costarricense Keylor Navas. Sin embargo, las imágenes mostraron perfectamente como el balón tan solo impacta en el hombro del lateral derecho madrileño

CAMPAÑA ARBITRAL.

Esto no ha impedido, sin embargo, que todo el Allianz Arena se haya unido a las protestas del veterano extremo francés y el resto de sus compañeros. El Madrid se temía una presión sobre el trencilla tras el polémico penalti de Mehdi Benatia sobre Lucas Vázquez semanas atrás.

El Madrid, que venció 0-3 en Turín, vio como la Juventus le dio la vuelta al marcador en el partido de vuelta de los cuartos de final, disputado en el estadio Santiago Bernabéu. Sin embargo, un claro penalti del central marroquí sobre el extremo gallego permitió a Cristiano Ronaldo marcar e 1-3 y dar el paso a las citadas semifinales.

Multitud de medios antimadridistas comenzaron entonces una absurda campaña denunciando un robo inexistente. A este penalti sumaron acciones del partido de vuelta de los cuartos del a temporada pasada ante el propio Bayern, creando así un ambiente de polémicas arbitrales inexistentes.

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