Tras un cruce de sensaciones durante el partido entre el Bayern Múnich y el Real Madrid en el Allianz Arena, era obligado escuchar la voz de los protagonistas bávaros. Estos, que erraron numerosas ocasiones que sin duda mermaron la moral del equipo alemán sobre todo en la primera mitad, cayeron derrotados por un total de 1-2. El más crítico con su equipo fue el capitán Müller que lamentó la falta de acierto de sus compañeros de cara a lograr una renta más amplia y a favor. 

No obstante, el Madrid conseguía reponerse del primer golpe de los alemanes y rozando el descanso Marcelo lograba poner las tablas en el marcador aprovechando un desajuste defensivo del Bayern Múnich. El hecho de pasar por los mejores minutos los alemanes provocó que, en boca de su capitán, pecaran de cierta ingenuidad ante el vigente campeón de Europa. Así las cosas, y tras continuar fallando numerosas ocasiones durante la primera parte de la segunda mitad, el conjunto de Zidane comenzó a creer más en sí mismos. Tanto se volcó el club bávaro en el ataque que, aprovechando un enorme hueco entre los centrales, Marco Asensio y un compañero ganaron la espalda a la zaga alemana para plantarse el balear frente a Ulreich y batirle con sutileza por un costado a media altura.

QUIEN PERDONA, PAGA

"Si se mira todo el partido, fuimos demasiado ingenuos. No hicimos lo que habíamos realizado en las últimas semanas, que ha sido aprovechar nuestras ocasiones. Si hubiéramos estado bien, el resultado del partido habría sido distinto".

CADENA DE ERRORES

"El segundo tanto lo recibimos por un error individual, el primero fue raro, pero lo definitivo es que no hicimos los goles que deberíamos".