Desde que ambos futbolistas llegaran al club blanco en la temporada 2013/2014, el Madrid está viviendo una época dorada. Suma tres Champions en cuatro años y está en el camino de conseguir la cuarta -tercera consecutiva-. De la mano de Ancelotti, Isco y Carvajal llegaron para darle a la plantilla madridista ese salto de calidad que había necesitado en cursos anteriores. Y así fue.

Esta es su quinta campaña en el Real Madrid y ya pueden presumir de haber levantado tres Copas de Europa -las mismas que leyendas como Raúl o Fernando Hierro-, una liga, una Copa, tres Mundiales de Clubes, una Supercopa de España y tres Supercopas de Europa, a la espera de lo que suceda en esta edición de Champions. 

TITULARES TRAS UNA FEROZ COMPETENCIA

Ambos han tenido que pelear encarnecidamente durante su estancia en la capital de España. Carvajal se tuvo que medir con Arbeloa en sus primeras temporadas e Isco lo ha tenido que hacer con jugadores de la talla de James, Bale, Asensio, Di María, Lucas, etc. Sin embargo, han logrado imponerse y tener un rol titular dentro del cuadro madridista. El de Leganés ha sido titular en las tres finales de Liga de Campeones que ha disputado el Madrid, mientras que el malagueño lo fue en Cardiff y tuvo un papel decisivo saliendo desde el banquillo tanto en Lisboa como en Milán.

BAJAS PARA LA VUELTA CONTRA EL BAYERN

Carvajal no podrá estar ante el Bayern Múnich, al igual que Isco, el cual, salvo infiltración, tampoco podrá ser de la partida. Los dos son jugadores fundamentales para Zidane, pero lo cierto es que el equipo ha sentido más la baja del lateral que la del mediapunta. Desde que están en el Real Madrid, la entidad ha disputado 62 partidos de Champions, con un balance de 45 victorias, 10 empates y 7 derrotas.

ASÍ SE COMPORTA EL MADRID EN SU AUSENCIA

En esas siete derrotas, Isco ha estado presente en todas. No obstante, cuando Carvajal no ha sido de la partida, el doce veces campeón de Europa sí se ha resentido. El enorme despliegue físico que aporta al equipo, su habilidad para incorporarse al ataque y sus condiciones defensivas son esenciales para el cuadro madridista. No estuvo en el 3-4 del Santiago Bernabéu contra el Schalke, ni en el 2-0 contra el Wolfsburgo, como tampoco lo hizo en el 2-1 del Vicente Calderón el curso pasado y en el 3-1 de Wembley, contra el Tottenham, la presente temporada. Su relevancia es máxima en el esquema de Zidane y su pérdida se hará notar el próximo martes cuando suene el himno de las estrellas.