Hubo un tiempo en el que el Real Madrid gobernó el fútbol con puño de hierro. Fue en los comienzos de la ahora denominada Champions League -entonces Copa de Europa-. Parecía imposible que alguien se acercara a los registros a los que llevó Santiago Bernabéu y Alfredo Di Stéfano a que el club blanco fuera denominado el mejor del siglo XX por la FIFA. Sin embargo si alguien podía romper récords en un mundo cambiante y en el que el dinero manda, ese era el ya eterno rey de Europa. Y es que el Madrid se crece en el caos y sabe sufrir como nadie hasta convertirse en inmortal. (Así vivimos el partido en directo)

La previa del encuentro estuvo marcada por las sorpresas en las alineaciones. Javi Martínez no era titular por el Bayern, mientras que Zidane preparó una revolución en busca de enmendar los errores de la ida. Kovacic por Casemiro fue el as en la manga que se guardó el técnico merengue hasta el último momento, además de dar a Lucas Vázquez por la lesión de Carvajal. El Real Madrid estaba preparado para el empuje inicial de los de Heynckes, sin embargo todo salió al revés. Los blancos, nerviosos y muy atrás, vieron como Kimmich adelantaba al conjunto alemán antes de que se cumpliese los primeros cincos minutos. Otra vez como contra la Juve, pero el bicampeón de Europa reaccionaría antes en esta ocasión. 

El internacional germano volvió a convertirse en el hombre que rompía el partido al aprovechar dentro del área pequeña un mal despeje de Sergio Ramos. Un goleador por sorpresa como Benzema en el empate. El francés por fin rompió su mala racha al cabecear un centro perfecto de Marcelo. El delantero compartió mérito con un brasileño al que el modo Champions le sienta como un guante. El Madrid respiraba y con él un Santiago Bernabéu que presentaba el ambiente de las grandes noches, ese que le convierte prácticamente en inexpugnable. 

El equipo de Zidane se fue asentando y ganando el control del ritmo de juego. Las figuras de Marcelo y Asensio se agrandaron y la defensa bávara sufría con la velocidad de los merengues por la banda izquierda. El segundo estuvo a punto de llegar de nuevo con el brasileño llegando a la línea de fondo y pisando el área, pero su pase no encontró rematador entre una nube de piernas. Mientras, el Bayern vivía de sus peligrosas contras. Falla la zaga al dejar avanzar a Hummels y su centro es despejado por Keylor Navas, sin embargo James se encuentra con el esférico y la portería vacía pero, inexplicablemente, lo manda por encima del larguero. 

Y como no hay partido de Champions sin polémica esta llegó justo antes del descanso. Kimmich centró y la pelota se estrella en la mano de Marcelo. Queda por saber si dentro o fuera, a la libre interpretación de cada cual, pero da igual porque Çakir no la vio. Los jugadores del Bayern se fueron a por el turco, aunque esa acción ya estuviera fuera del tiempo añadido que había dado el colegiado. El Madrid había sufrido en la primera parte, aunque si alguien sabe andar sobre el alambre ese el club con un escudo redondito y muchas Copas de Europa. 

LA NOCHE DE BENZEMA Y KEYLOR NAVAS

Y también se mueve los blancos en situaciones límite que se iba a encontrar con un gran regalo. Tolisso cede a su portero ante la presión y Ulreich, nervioso e indeciso por no cometer cesión, deja pasar el balón. Benzema, más pillo y rápido que nadie, marca el segundo a placer. El destino parecía haberse guardado esta noche para el francés. Con el 2-1 el Real Madrid ya se veía en Kiev, pero todavía quedaban muchos minutos de sufrimiento. Cristiano Ronaldo perdonó el tercero y el conjunto merengue no supo aprovechar la fase en la que el Bayern estuvo drogui y a punto de acabar en la lona. 

Los de Heynckes demostraron orgullo y tras despertar asediaron al equipo español. Keylor Navas sacó una mano imposible a un tiro de Alaba que desvió la zaga blanca. Sufría otra vez el Madrid y los de Múnich buscaban con ahínco ese gol que les metiera de nueva en la eliminatoria. Y tanto fue el cántaro a la fuente que se rompió. Lo hizo bajo la ley del ex que persigue a los merengues. Varane despejó un primer remate de James, pero el balón le quedó muerto al colombiano que batió por debajo de las piernas a Keylor Navas. El thriller continuaba con la estrella cafetera pidiendo perdón al Santiago Bernabéu. 

El suspense se apoderó de la eliminatoria. El Bayern atacaba pero se encontraba una y otra vez con las manos de la araña costarricense cubriendo la portería del Madrid. Zidane movió el banquillo para dar entrada a Bale y Casemiro y sentando a unos agotados Benzema y Kovacic. Heynckes respondió jugándosela con Wagner, el gran puntal ofensivo que le quedaba, por Tolisso. Era el todo por el todo con Kiev en el horizonte. 

EL MEJOR MADRID DE LA HISTORIA

Los últimos minutos fueron de ida y vuelta y no aptos para cardíacos. Tan pronto un centro de Alaba hacía que el tiempo se congelara en el Santiago Bernabéu, como que una cabalgada de Bale acelerara el corazón de milllones de madridistas. Con sufrimiento, con un descuento interminable... pero el Real Madrid certificó el pase a su tercera final consecutiva. Lo nunca visto antes en la era moderna de la Champions. El club reverdece laureles con Florentino Pérez, el Bernabéu del siglo XXI, con Cristiano Ronaldo, de merecido heredero de Di Stéfano, y con un Zidane que no tiene comparación posible. Tres de tres. Nos vemos en Kiev el próximo 26 de mayo. 

REAL MADRID 2-2 BAYERN MÚNICH

Real Madrid: Keylor Navas; Lucas Vázquez, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Modric, Kovacic (Casemiro, 73'), Kroos; Asensio (Nacho, 88'); Benzema (Bale, 72'), Cristiano.

Bayern Múnich: Ulreich; Kimmich, Süle, Hummels, Alaba; Thiago; Müller, Tolisso (Wagner, 74'), James (Javi Martínez, 83'), Ribéry; Lewandowski.

Goles: 0-1, 3' Kimmich; 1-1, 11' Benzema; 2-1, 46' Benzema; 2-2, 63' James.

Árbitro: Cüneyt Çakir (Turquía). Amonestó a Modric (62'), Lucas Vázquez (65'), Varane (88') y Casemiro (89').

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de semifinales de la Champions League disputado en el Estadio Santiago Bernabéu (Madrid).