El próximo domingo a las 20:45 horas se podrá ver en el Camp Nou uno de los acontecimientos deportivos de mayor interés en el mundo. Desde todas partes se seguirá al detalle todo lo que suceda en el césped, antes y durante del pitido inicial. El partido, marcado por el pasillo que tanto Zinedine Zidane como Sergio Ramos ya han advertido que no se hará, no tendrá nada en juego más allá del orgullo y vencer al eterno rival. Como si fuese poco.

Los madridistas podrían culminar una semana redonda. Clasificados para la final de Kiev, los merengues llegan cargados de moral al encuentro y con sed de venganza tras el 0-3 del Santiago Bernabéu, aunque, probablemente, el técnico galo dé descanso a alguno de sus hombres, como Raphaël Varane. Por su parte, Messi y compañía lo hacen después de proclamarse campeón de liga en Riazor y vencer en la final de Copa del Rey al Sevilla, con ganas de maquillar el fracaso en Champions League y terminar invictos el campeonato doméstico.

CENA DE CONJURA

A tres días para el choque, están cenando en el Hotel Princesa Sofía de Barcelona para conjurarse y centrarse en El Clásico, tras una semana en la que han celebrado el doblete. Los futbolistas, miembros del staff técnico y sus respectivas parejas se han reunido para afrontar el último empujón de la temporada de la mejor manera posible. Después de verse las caras con el Madrid, tendrán que enfrentarse también a Villarreal, Levante y Real Sociedad. Una vez terminada la liga, habrá terminado también la temporada para ellos. Kiev y la La Orejona solo esperan a los blancos.