El último Clásico de la temporada vivido el Camp Nou entre el Barcelona y el Real Madrid ha estado repleto de polémica. El encuentro finalizó empate a dos, pero el segundo tanto del conjunto culé, marcado por el argentino Lionel Messi, no debió subir al marcador ya que no fue un gol legal. La jugada previa vino precedida por una clara falta de Luis Suárez sobre Raphaël Varane.

En un balón dividido, el central madridista le ganó la posición al uruguayo, cometiendo una clara infracción en ataque de sobre Raphael Varane, antes de que Messi anotara el 2-1 a favor de los catalanes. Sin embargo, el árbitro del partido ignoró la falta y dejó seguir la acción. Las repeticiones muestran que Hernández Hernández tenía una buena ubicación para observarla.

Esto indignó al madridismo, y en especial a Dani Carvajal que lo vivió desde cerca. El lateral del conjunto merengue no dudó en colgar en las redes sociales un tuit en el que mostraba su disconformidad con respecto al gol ilegal del jugador argentino a través de unos emoticonos con la mano en la boca en señal de duda.

La polémica siguió hasta el minuto 94 del partido con una de las jugadas más señaladas del partido en la segunda mitad de Jordi Alba contra Marcelo. El jugador azulgrana derribaba al brasileño dentro del área de Ter Stegen. Sin embargo, Hernández Hernández no señaló la pena máxima a favor de los blancos. El lateral zurdo del Real Madrid no pudo evitar reírse incrédulo y acabó con una amarilla.