La llegada de Neymar a París ha vuelto a sacudir los cimientos del PSG ante la posibilidad de que el brasileño firme por el Real Madrid este mismo verano. La situación del crack en el club galo es cada vez más insostenible e incluso el propio Emery ha confirmado que el futbolista no está adaptado al país y a la Ligue-1. El ex del Barcelona siempre tuvo a la entidad presidida por Al-Khelaifi como equipo puente a su aterrizaje en la capital de España. Sin embargo, los acontecimientos se han adelantado y el padre del jugador ya se ha comenzado a mover para propiciar que el traspaso al conjunto blanco se cierre en 2018 y no en 2019 tal y como estaba previsto. 

Los contactos entre el entorno de Neymar y el Real Madrid son habituales, aunque la operación es complicada y va camino de convertirse en el culebrón del verano. Para que el fichaje se realice se deben dar dos condiciones. La primera, que el internacional canarinho acepte rebajar su sueldo que en la actualidad asciende a 37 millones de euros. El club merengue tiene que mantener el equilibrio en el vestuario y nadie puede cobrar más que Cristiano Ronaldo, ganador de cinco Balones de Oro y que va camino de un sexto. Por otro lado, la pelota está en el tejado del brasileño y la presión que ejerza sobre el PSG será clave. El jeque deberá aceptar sentarse a negociar con el Madrid, algo que por el momento no está por la labor ya que quiere mantener a toda costa al buque insignia de su proyecto. 

UN FICHAJE DE 400 'KILOS'

El coste total de la operación ascenderá hasta los 400 millones de euros sumando el precio a pagar por el traspaso y el salario del jugador. Sin duda, si alguien puede vestir a Neymar de blanco ese es Florentino Pérez. Pero el presidente merengue espera con cautela los movimientos tanto del padre del futbolista como del PSG, ya que no sería la primera vez que el delantero deja colgado al Real Madrid en el último momento. Ya en 2016 hubo una gran oportunidad para que Neymar se convirtiera en el nuevo Figo e hiciera el puente aéreo, sin embargo finalmente no se atrevió y renovó con el Barcelona. Por todo ello, la entidad de Chamartín se toma con calma y cautela todo lo referido al fichaje de la actual estrella del PSG.