El Real Madrid no salió bien parado de Sevilla. Derrota por 3-2 en un partido con varios jugadores que no rindieron al máximo y con una afición que atacó hasta el agotamiento a Sergio Ramos. La competitividad entre ambos clubes siempre ha sido alta y el Sánchez Pizjuán dio muestra de ello. Sin embargo, ese clima de tensión no se trasladó a los banquillos. Tanto Zidane como Caparrós tuvieron un intercambio de palabras en el túnel de vestuarios que refleja a la perfección su buena relación.

Fue sobre todo Caparrós, ante un Zidane que no suele perder nunca la elegancia y compostura, el que más halagos repartió. Primero, el nuevo entrenador del Sevilla mandó ánimos al técnico francés y al Madrid para lograr levantar la tercera Champions League consecutiva. "Enhorabuena. Ahora hay que culminarlo, pero lo vas a culminar seguro", le espetaba Caparrós al galo. Este, por el contrario, simplemente daba las gracias y sonreía.

Pero la conversación no quedó ahí. El entrenador del Sevilla no dudó en lanzar flores a su rival. "Cómo estás macho, estás para jugar", le decía entre risas y palmadas en la espalda al madridista. Este, nuevamente, simplemente esbozaba una sonrisa. Zidane, agradecido, se marchó y ahí quedó ese curioso pero divertido encuentro en el que ambos mostraron sus buenas formas y dejaron a un lado cualquier tipo de polémica que pudiera surgir de la rivalidad que se palpaba en el césped. Tras esa cita en Sevilla, el Madrid sigue pensando en prepararse para Kiev.