Llega la hora de la verdad. El Olímpico de Kiev será testigo del partido más importante de la temporada. Real Madrid y Liverpool se darán cita para demostrar qué equipo ha sido el mejor de Europa esta temporada. El rey por excelencia tendrá que aguantar el afán de unos reds, que llegan al encuentro repletos de confianza después de cuajar una fantástica temporada. Después de vencer en Lisboa, Milán y Cardiff, los blancos tendrán que hacerlo también en la capital de Ucrania, hacia donde se han desplazado cerca de 15.000 madridistas para alentar a su equipo.

No obstante, Zinedine Zidane y sus pupilos no solo recibirán ánimos de los allí presentes. Desde la distancia, los que no hayan podido asistir a ver el encuentro en directo, podrán vibrar en el Santiago Bernabéu. Como cada año, cada vez que los merengues llegan a la final de la máxima competición continental, el club pone a disposición de los aficionados una serie de pantallas gigantes dentro del estadio, para reunir a más de 80.000 personas y enviar las mejores vibraciones posibles a los protagonistas.

VISIÓN PERFECTA DESDE CUALQUIER PARTE

En el templo blanco ya se puede percibir el olor a final. A menos de 24 horas para que el balón eche a rodar, ya se pueden apreciar las ocho pantallas desde las cuales se retransmitirá el encuentro. La cantidad y la disposición de las mismas permitirá una visualización perfecta desde cualquier parte de las gradas. El madridista que no haya tenido la oportunidad de viajar a Kiev podrá vivir una atmósfera inolvidable, que, si el cuadro merengue termina levantando 'La Orejona​', perdurará en su memoria durante mucho tiempo.