Una de las grandes dudas antes de que comenzara la final de Champions League entre el Real Madrid y el Liverpool era el once inicial que Zidane alinearía. El francés había reconocido en diversas ocasiones tener muchas dudas al respecto y finalmente optó por un once que conoce muy bien. Justo el que un año atrás había planteado para enfrentarse a la Juventus. El tan conocido 'once de Cardiff' regresaba para hacer acto de presencia en Kiev.

Sin embargo, las redes no han dejado pasar desapercibida la fotografía habitual que ambos equipos titulares se hacen antes de que comience el partido. Las imágenes no dejan ninguna duda de la gran compenetración que existe en el Real Madrid. Y es que la posición de cada jugador es idéntica. Prácticamente la misma fotografía pero con camisetas de distinto color. Solo algunos rostros cambian mínimamente. Así se puede certificar en la comparativa. Una escena curiosa que dejó un partido histórico y que marcará un antes y un después en el mundo del fútbol.