En su día, Joaquín Sánchez fue una de las grandes esperanzas de la selección española en las citas internacionales. Su figura se antojaba fundamental en los esquemas de Camacho, en el Mundial de Corea y Japón, donde falló un penalti decisivo, Iñaki Sáez, en la Eurocopa 2004, e incluso Luis Aragonés, quien apostó por él en el Mundial de Alemania, disputado en 2006. Sin embargo, su etapa en el combinado nacional hace tiempo que se terminó y el de El Puerto de Santamaría ha tenido que ver por televisión las últimas grandes citas y los éxitos cosechados entre 2008 y 2012.

Después de pasar por Valencia y Fiorentina, Joaquín regresó al Betis hace tres temporadas. Y allí ha recuperado la felicidad. No ha parado de ser noticia, tanto por su buen hacer en el terreno de juego como por su habitual sentido del humor, capaz de arrancar una carcajada a su peor enemigo y, en esta ocasión, aprovechando el Mundial de Rusia que comenzará en menos de dos semanas, lo ha vuelto a conseguir. 

EL NUEVO PULPO PAUL

"¿Os acordáis del 'Pulpo Paul'? Bueno, ese pobre habrá muerto o se lo habrá comido alguien. Pero no os preocupéis. Cada día, antes de cada partido del Mundial voy a predecir el resultado", ha manifestado el centrocampista bético, que se vestirá de vidente desde el 14 de junio hasta el 15 de julio. "Chopito, cervecita y la porra de Joaquín", ha concluido. Un nuevo episodio de los otros muchos que ha dejado este año, como, por ejemplo, el baile al más puro estilo Jennifer López. Las risas están aseguradas.