El próximo 8 de junio el PSG conocerá la decisión de la UEFA en torno al Fair Play Financiero. El conjunto francés podría ser sancionado económicamente, y por ello desde París ya buscan como hacer caja. La prioridad es evitar la venta de sus dos estrellas: Neymar y Kylian Mbappé. 

El brasileño llegó procedente del Barcelona por 222 millones de euros, convirtiéndose así en el fichaje más caro de la historia, mientras que el francés fue cedido por el Mónaco con una opción de compra de 180 millones. Ambos han sido relacionados con los grandes equipos de Europa, como el Real Madrid, pero el club parisino tratará de retenerlos a toda costa.

Es por ello que el objetivo del PSG pasa por conseguir una cantidad situada entre los setenta y los noventa millones de euros para no tener que afrontar sanciones por incumplimiento del juego limpio financiero en 2019. Esto lo conseguirían mediante una serie de ventas de aquellos jugadores que no tienen un hueco garantizado en el equipo de Thomas Tuchel.

PLAN DE VENTAS

El primero de ellos en Gonçalo Guedes. El joven extremo portugués ha completado una gran temporada cedido en las filas del Valencia, y desde París pretenden venderlo por más de 45 millones de euros. Otro que regresa de cesión es Grzegorz Krychowiak, aunque, en el caso del centrocampista polaco, su rendimiento no ha sido el mismo que el del Sevilla, ni en el propio PSG ni en el WBA. Entre su venta y la del mediapunta argentino Javier Pastore, el club francés pretende obtener quince millones de euros.

Otro jugador con el cartel de transferible es Odsonne Edouard, un joven delantero francés cedido en el Celtic Glasgow y por el que el PSG espera obtener siete millones. Sin embargo, la gran venta sería la de Ángel Di María. El extremo argentino es una estrella mundial, pero precisamente la presencia de Mbappé y Neymar le cierra las puertas de la titularidad. El PSG lo transferirá al mejor postor.