Hace más de una semana que Zinedine Zidane aparecía junto a Florentino Pérez en Valdebebas para anunciar su dimisión. Una marcha que causó estragos en el seno del madridismo. Una salida similar a la de su retirada como futbolista en el Santiago Bernabéu. Cuando creyó que él no podía aportar más a este equipo que ha marcado una época en el mundo del balompié, que su discurso se agotó y la credibilidad de los jugadores escaseaba, cedió el testigo para que otro mantuviera el hambre de victorias en el vestuario. 

Estas fueron las razones que aportó el técnico galo en esa comparecencia de prensa. Unos motivos que han sido refrendados por uno de sus pupilos. Raphael Varane, en una entrevista concedida a Real France, ha reconocido que fue "difícil de aceptar" la salida de su compatriota. No obstante, el central francés considera que "un pequeño cambio también puede ser bueno para todos", avalando la teoría expuesta por su 'maestro' y utilizando como prueba "nuestra temporada en Liga", dado que "puede ser una señal de que tiene razón". 

Con estas palabras del central merengue, el próximo técnico del conjunto madridista tendrá que velar por que esos cambios se cumplan. Unas variantes que pueden ser vitales para perpetrar la dictadura del Real Madrid en Europa y trasladarla también a España, donde en el último curso la Liga trajo al equipo por el camino de la amargura. Un punto en el que hacer hincapié, primero, es el entrenador. 

UN TÉCNICO CON EXPERIENCIA

Tal y como avanzó EL BERNABÉU, la zona noble del club ha estipulado cuáles son las características necesarias para el puesto que dejó vacante Zidane. Y es que el sucesor del francés ha de ser un técnico con experiencia en el fútbol de élite y con capacidad para ganar.

Además a estos dos requerimientos se suma la capacidad de gestión de un vestuario con superestrellas de talla mundial como es el del Real Madrid. En las quinielas para ser el nuevo entrenador del Campeón de Europa entran técnicos que cumplen con los requisitos y el favorito sigue siendo Mauricio Pochettino. Aunque no están lejos los nombres de otros grandes técnicos como Jürgen Klopp. Sin embargo, el germano está casi descartado porque lo consideran imposible. 

LUCHAR POR LA LIGA

Si bien la Champions ha sido el cortijo del Madrid durante estos años- en el buen sentido de la expresión -, la Liga ha representado un auténtico via crucis, sobre todo en la última temporada. Una campaña en la que los blancos no estuvieron a la altura de lo esperado tras haber conquistado el entorchado liguero en el curso anterior. 

El Real Madrid necesita imponer su dominio también en el campeonato nacional, en el que ha mostrado una irregularidad inusitada en los últimos años. Este punto ha de ser vital para el nuevo técnico y tras una era en la que se ha ganado prácticamente todo lo que se ha disputado. 

REMODELAR EL DISCURSO

Tal y como señaló Zinedine Zidane, consideraba que su discurso estaba agotado, que no sentía que pudiera perdurar su credibilidad en el vestuario. Es estrictamente necesario que el argumentario del francés perdure, aunque no exactamente el que él seguía. Pueden existir matices, pero el tono conciliador e inteligente del exentrenador blanco no ha de caer en el olvido para que la plantilla vuelva a entonarse. 

REENGANCHAR A LOS JÓVENES

Uno de los puntos fuertes de Zidane era su capacidad para tener a los más jóvenes enchufados. Teóricamente son los que menos minutos disputan, pero no era así con el francés. Al menos hasta este año, donde el talento de los novatos no ha recibido tantas oportunidades como otros años, como por ejemplo Ceballos. 

Y es que, según las estadísticas consultadas, las seis incorporaciones que hizo el cuadro madridista el curso pasado - todos jóvenes incluyendo a los recuperados tras cesión - han sido los que menos minutos han tenido en el total de la temporada, con actuaciones residuales y sin apenas aportar al equipo. Algo que el nuevo técnico ha de renovar, con más minutos y un poco más de continuidad, pues esta fue una de las claves de la Liga y la Champions del curso anterior.

NUEVAS ESTRELLAS

Tras unos años espectaculares del Real Madrid, es hora de hacer algunos cambios en la plantilla, sobre todo de cara al futuro. Cristiano Ronaldo ha vuelto a sembrar la duda sobre su continuidad. Entretanto, el nombre de Neymar no ha dejado de sonar para el conjunto blanco. De hecho es uno de los objetivos de la zona noble madridista. 

El tiempo pasa y nada es para siempre, por eso los blancos tendrán que hacer un scouting en profundidad del mercado para estudiar las posibles opciones que ofrece la ventana estival. Claro, que también hay que esperar si se produce alguna que otra salida.