El sucesor de Modric es un tema que cada vez debe cobrar más importancia dentro del Real Madrid. El croata ha sido, y es, parte imprescindible de los éxitos de la segunda época dorada del club blanco y el madridismo teme el día que no esté 'el Cruyff de los Balcanes'. Sin duda, Modric se ha ganado su sitio en la historia merengue por su indiscutible calidad. El equipo es mejor a su lado pero hay que asegurar una solución para que el tránsito del adiós del '10' sea lo más dulce posible.
EL MADRID NO SE PUEDE DESPISTAR
La que viene será ya la séptima temporada de Modric en el Real Madrid. El croata cumplirá 33 años el próximo mes de septiembre. En el club se disfruta de su talento, el cual esperan aguantar durante algún año más, pero es innegable que hay que pensar en la hoja de ruta a seguir para su sucesión. Un indicio de que en el club no lo deben perder de vista es el valor del futbolista. Fruto de la edad, este ha descendido recientemente hasta los 25 millones, según el portal especializado Transfermarkt.
Kovacic y la sucesión de Modric: los planes del nuevo Madrid
Y en la agenda del Real Madrid hay un nombre claro: Mateo Kovacic. Lleva ya tres temporadas aprendiendo y creciendo al lado de su compatriota pero se empieza impacientar y quiere tener más protagonismo. Una lesión le cortó esta temporada su progresión y la vuelta se le hizo cuesta arriba. Sin embargo, esperaba más o así lo dio a entender días atrás. "Me encantaría estar en el campo, ya sea en el Madrid o en otro lugar", decía. Si bien está feliz en el club blanco, la enorme cantidad de ofertas que tiene pueden hacerle pensar en un cambio de aires.
KOVACIC, CEBALLOS Y LAS ALTERNATIVAS DEL MERCADO
El Madrid, por el momento, está centrado de lleno en la llegada de un nuevo inquilino al banquillo blanco tras la dimisión de Zidane. Este jugará un papel crucial para convencer a Kovacic y prometerle minutos. También, de paso, se sentará con Ceballos, el otro heredero de Modric, para tratar su futuro. La otra opción sería acudir al mercado. Sin embargo, las alternativas son muy caras -Pjanic, Milinkovic o Eriksen- y los clubes a los que pertenecen no lo pondrán nada fácil.