El Mundial no descansa. Después del espectáculo que ofrecieron España y Portugal el pasado viernes, este sábado le tocaba el turno a Francia. Los de Deschamps son candidatos al título y se enfrentaban a una Australia que les puso en más aprietos de los esperados. 

La primera parte comenzó con una Francia que no dejaba de acosar a los australianos, que estaban viéndose sobrepasados en todo momento. El conjunto dirigido por Didier Deschamps inició el debut como un tiro. Tres llegadas peligrosas metieron el miedo en el cuerpo a los océanicos, Sin embargo, los galos iban perdiendo peso paulatinamente ante una Australia que se rehizo de las acometidas iniciales. Incluso contaron con varias tentativas de romper el empate en el luminoso. Sin embargo, nadie pudo deshacer las tablas, al menos no en la primera parte. 

LA TECNOLOGÍA RESUELVE

Francia no brillaba, salvo efímeras individualidades de Kante - el mejor del choque - y de Varane atrás, que ganó todos los duelos que tuvo. El resto del equipo galo no dio la talla. Griezmann estuvo desaparecido en combate, aunque sí tuvo la oportunidad de adelantar a su selección en el marcador tras la irrupción del VAR. El colegiado revisó una polémica jugada en la que un defensor australiano trabó ligeramente al delantero rojiblanco. El trencilla señaló el punto de penalti y Griezmann no perdonó. 

Con el 1-0 en el electrónico los franceses tenían todo a su favor para ganar el partido, pero Umtiti sacó la mano a pasear en un córner y le regaló un penalti a Australia que Jedinek se encargaría de transformar. A partir de ahí, un partido sin más historia que la suerte quiso regalarle a Francia, pues un disparo de Pogba desde el punto de penalti rebotó en un defensa, golpeó en el larguero y se introdujo ligeramente en la meta de Ryan para poner el 2-1. Los tres puntos iniciales van para los galos que encarrilan su clasificación.