Partido muy complicado el que está disputando la selección española ante Irán. En la segunda jornada de la fase de grupos del Mundial, España necesitaba la victoria para no complicarse sus opciones de clasificación para los octavos de final. Le costó pero al final consiguió derribar el muro iraní en una jugada con mucha suerte. Diego Costa recibió de Iniesta y al darse la vuelta tuvo la fortuna de que el despeje del defensor rival le dio en él y el balón terminó entrando en la portería.

Pero la alegría del gol estuvo a punto de borrarse bien rápido. En una jugada a balón parado, el equipo dirigido por Carlos Queiroz consiguió empatar el encuentro. Mientras los jugadores y el banquillo iraní celebraban en el tanto, el colegiado del encuentro anuló el gol, a instancias de su asistente, por fuera de juego. Ante la multitud de protestas, el árbitro esperó al veredicto del VAR. El sistema de videoarbitraje dio la razón a los españoles y anuló el gol.

Como se aprecia en las imágenes, el fuera de juego es claro y las protestas iraníes no tienen cabida. La posición antirreglamentaria fue del dorsal número 6, Ezatolahi. Al poner el balón en juego, el mediocentro de Irán se encontraba en posición correcta pero el balón lo peinó Azmoun y el centrocampista entró en fuera de juego. Con esta acción, se demuestra que el VAR es un sistema que funciona y que es necesario para que el fútbol sea un deporte más justo.