27 de agosto de 2012. Modric ficha por el Real Madrid procedente del Tottenham y por cerca de 30 millones de euros. Ciertos sectores de la prensa, haciendo gala de su habitual cinismo contra la entidad merengue, cargan contra el croata y le menosprecian constantemente. Seis años más tarde, el 21 de junio de 2018, el mismo jugador que había sido atacado e incluso humillado con noticias y titulares vergonzosos, lidera a Croacia para dejar en ridículo a la Argentina de Leo Messi.

El '10' del Real Madrid prácticamente expulsaba al '10' de la albiceleste el Mundial de Rusia. Un 0-3 que saca los colores de los argentinos pero también de todos los que habían criticado a Luka Modric. Uno de los mejores centrocampistas del mundo, si no el mejor, que se ha ganado un puesto inamovible tanto en el equipo merengue como en su selección.

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Hay quienes le califican como el mejor jugador de la historia de su país, otros que le sitúan entre los grandes emblemas del Real Madrid. Y es que Modric no solo tiene talento, también una personalidad que pocas veces ha llevado a polémicas. Representa a la perfección los valores de un club como el de Chamartín. La competitividad y la deportividad. La sencillez y la humildad. El talento pero, sobre todo, el trabajo.

Quizá por todo ello haya tenido que sufrir campañas en contra como la de ese verano del 2012 cuando recalaba en las filas merengues. Una firme apuesta de Florentino Pérez y su grupo de trabajo para hacer al Real Madrid grande. Para que un genio del fútbol comandase el centro del campo del que, tan solo unas temporadas después, iba a recuperar el status de mejor equipo de la historia. Las negociaciones con el Tottenham y en especial con Levy fueron duras. El máximo mandatario inglés conocía la calidad de la estrella croata. Pero la operación llegó a buen puerto y Modric posó con la elástica merengue.

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Fue ahí cuando el jugador descubrió lo que significa jugar en el Real Madrid. Más bien, lo que significa vestir la camiseta blanca. La campaña en su contra había comenzado. Portadas de la prensa catalana que calificaban su incorporación como "el fichaje de medio pelo". Supuestos expertos del mundo del fútbol que aseguraban pagar 30 millones -o los que fueran- por Modric era una auténtica locura. Un "desembolso tan grande" que podría haberse evitado manteniendo a Sahin en la plantilla. 42 supuestos millones, decían, que eran "para tapar vergüenzas".

Dice el refranero popular que el tiempo pone a cada uno en su lugar. Y parece que quien dijera estas palabras no se equivocó. Modric ya es de los mejores del mundo. Un referente para cualquiera que juegue en su posición. Dan igual los colores que defienda cada jugador, aficionado o periodista que las críticas al croata han quedado completamente desacreditadas. Pura campaña que ha quedado reducida a cenizas.

Modric ya cuenta con cuatro Champions, solo una menos que todo el Barcelona en su historia. A estas suma también tres Mundiales de Clubes, 3 Supercopas de España, una Liga, una Copa del Rey y 2 Supercopas de España. Títulos y más títulos colectivos a los que tiene que sumar un Balón de Oro y otro de Plata en el Mundial de Clubes, tres presencias en el 'once Mundial de FIFpro' y un galardón al mejor centrocampista de la Champions.

Modric, "el fichaje de medio pelo" que deja tocado a Messi

El '10' -cuyo dorsal estrenó esta temporada- ha convencido a todos los entrenadores que han pasado por el banquillo del Santiago Bernabéu. A Mourinho, a Ancelotti, a Benítez y a Zidane. También se ha ganado a todos los aficionados que alguna vez han acudido al coliseo merengue. Y mismo sentimiento ha despertado por todos aquellos campos que ha pisado en una u otra ocasión.

Un fichaje "de medio pelo", que dirían algunos, que supone uno de los grandes triunfos de la gestión de Florentino Pérez y demás miembros de la directiva del Real Madrid en estos últimos años. Tanto el club como el jugador han demostrado elegancia y, sobre todo, contundencia. Esta última se ha visto en los resultados deportivos. Pese a todos los ataques, pese a tener que pelear contra viento y marea, los datos demuestran que la inversión en Luka Modric ha sido una de las mejores, no solo en la entidad de Chamartín, sino también del resto de clubes. Modric sigue liderando a Croacia y Messi, al que han llegado a calificar como "el Dios del fútbol", está al borde del fracaso en la competición más importante a nivel de selecciones.

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