España jugará contra Rusia los octavos de final el próximo domingo a las 16:00 horas. Un pésima versión de la selección de Hierro logró el objetivo y clasificarse como primera de grupo gracias al VAR, ya que concedió en el minuto 91 un tanto legal de Aspas y después señaló un penalti a favor de Irán que mandó a Portugal por el camino más difícil para levantar la Copa del Mundo. 

Con Marruecos encerrada y dejando jugar a España, un error de Iniesta propició que Boutaib se plantara solo ante De Gea y batiera al portero con un gol por debajo de las piernas. Un fallo impropio del de Fuentealbilla que permitía a la selección africana marcar su primer tanto del Mundial. Los de Renard se adelantaron antes del cuarto de hora, pero la alegría solo les duraría cinco minutos. Los que tardó exactamente el ya exjugador del Barcelona en resarcirse con una gran jugada que remató Isco a a la red. El futbolista del Real Madrid, que no contó para Del Bosque y que disputa su primer gran torneo, se volvió a poner el traje de líder para asociarse con Iniesta y salvar los muebles. 

Un nuevo despiste defensivo en un saque de bando volvió a dejar solo a Boutaib, aunque en esta ocasión De Gea aguantó lo suficiente para realizar su primera parada del Mundial. El juego de España era espeso y la agresividad marroquí tampoco facilitaba el trabajo a los de Hierro. Además, antes del descaso, Portugal marcó a Irán y el liderato del grupo se complicaba sobremanera. 

En la segunda mitad la versión de los españoles no mejoró y Amrabat estrelló un latigazo en el larguero. Todo iba a peor en Kaliningrado y a Hierro le temblaba el pulso para quitar a un Silva desaparecido. Resucitó la Selección con un cabezazo de Isco que sacó Saiss bajo palos, aunque el seleccionador empeñado en su plan quitó a Thiago y Diego Costa por Asensio y Aspas. 

El ridículo completo se firmó con un tanto de cabeza de En Nesyri en un córner horriblemente defendido por España. El tanto marroquí al menos no eliminaba a la Selección. Entonces fue cuando ocurrió lo impensable.

Un gol de Aspas, concedido con suspense y gracias al VAR, permitía soñar a la Selección con la primera plaza de grupo. No se acababa de celebrar el tanto español, cuando a través del vídeo también se concedía un penalti a Irán que obraba el milagro completo. 

España pasó de la vergüenza a la primera plaza de grupo en un abrir y cerrar de ojos. No se ganó a Marruecos, pero se logró el objetivo. Eso sí, esta selección de Hierro decepciona cada partido más. Ante Rusia ya no valdrá con lo mostrado en la primera fase.