El Kazan Arena ha sido el escenario de la debacle de la Alemania de Toni Kroos. El centrocampista alemán esta vez no se pudo poner la capa de superhéroe y han sucumbido ante una Corea muy laboriosa, que lo ha intentado durante todo el partido aunque no ha visto portería hasta el descuento del partido, con una Alemania volcada al ataque para evitar la hecatombe. 

La maldición del campeón no se va y Alemania cae, por primera vez en su historia, en una fase de grupos de un Mundial. El partido lo ha controlado el conjunto germano, con constantes llegadas. Sin embargo, las acometidas teutonas llegaban con más corazón que cabeza. Entre tanto, Suecia ganaba a México, lo que complicaba más la vida a un cuadro germano que parecía tener los minutos contados desde el inicio. 

NO ERA EL MUNDIAL DE ALEMANIA

Los de Joachim Löw no podrán revalidar el título, por tanto. El empate aguantó en el luminoso durante todo el partido. Sin embargo, los coreanos, en dos llegadas en el descuento, han firmado y sellado el certificado de muerte de la Mannschaft. Una situación que recuerda a la de España en el Mundial de Brasil, aunque sin goleadas bochornosas de por medio. Eso sí, el grupo en el que se ubicaba el combinado alemán era bastante más asequible. 

El primer tanto de Kim Younggwon ha llegado tras un rechace dentro del área que sale de los pies de Kroos. Con Alemania ya volcada, incluyendo Manuel Neuer, un despeje surcoreano se convierte en una asistencia perfecta para que Son, a puerta vacía, ajusticie a la Alemania de Toni Kroos. Un sonado fracaso que asegura un nuevo campeón.