Argentina llora. Está de luto. El llanto ha invadido a un país, donde el fútbol es una religión de creencia obligada. La Albiceleste, con Messi a la cabeza, no ha podido sobreponerse al ímpetu y la velocidad de la selección bleu y ha caído eliminada del Mundial de Rusia, en la primera fase eliminatoria. Mascherano ha confirmado ya que esta derrota ha marcado un antes y un después. Puede haber sido el adiós definitivo de 'La Pulga'.

El '10' se ha marchado de su cuarto Mundial sin dejar esa huella que tanto se le exige a los mejores jugadores de la historia y ha podido sentenciar su carrera con el combinado argentino. Olé habla del "fin de una generación", encabezada por "históricos como Mascherano", la cual, para desgracia de los seguidores de la bicampeona del mundo, "no pudo festejar en la selección".

Clarín, por su parte, ha hecho una crónica de lo sucedido y ha dicho que Argentina "dejó una triste imagen", al mostrarse impotente ante las embestidas de un Mbappé "imparable para los de Sampaoli". Con el hombre que, a priori, debía comandar las operaciones en el frente de ataque, sí han sido críticos y le ha dedicado un aparte, donde ha manifestado que "fue un '9' más falso que nunca", jugando así con la posición que desempeñó sobre el terreno de juego.

La Nacion, en cambio, ha recalcado que este resultado es la "peor actuación en un Mundial desde 2002", donde cayeron en fase de grupos, y ha hecho repaso de lo que ha considerado "25 años de frustraciones", desde que en 1993, Argentina saliese campeona de la Copa América.