Dani Carvajal pasó por un momento muy difícil en la final de la Champions que enfrentaba al Real Madrid frente al Liverpool. El lateral madridista cayó lesionado. La historia se repetía. El miedo se apoderó del cuerpo del joven jugador, que veía cómo el destino le tenía reservado un triste destino, de nuevo.

Ya en 2016, el de Leganés no pudo terminar la final ante el Atlético de Madrid. Una lesión le alejaba del final del choque y, por ende, de la Eurocopa de Francia, el que sería su debut con la Selección en un gran torneo. Carvajal tendría que esperar para poder representar a su país en un campeonato de tamaño calibre. 

En Kiev, el lateral se temía lo peor aunque, por suerte, la lesión fue menos de lo esperado. Acabó ganando su cuarta Champions - la tercera de manera consecutiva -. Un momento agridulce que las innovaciones médicas y la diosa Fortuna lo tornaron en un suspiro de alivio. Carvajal podría estar en Rusia y, así, debutar con España en un mundial. 

MOMENTOS DIFÍCILES

En una entrevista concedida al diario MARCA en los prolegómenos del trascendental partido de octavos ante Rusia, Dani Carvajal se sinceró y aseguró que "no podía parar de llorar en la camilla" durante la final de la Champions. "Aquello me hace más fuerte para cada entrenamiento", revela el de Leganés, que asegura que "la noticia de la resonancia fue lo mejor". 

El lateral madridista asegura que se encuentra bien, "con ganas e ilusión", aunque reconoce que, en los primeros partidos, "me faltó un poco de confianza con el balón". No obstante, esa ausencia parece haberse repuesto y ha dejado claro que la mejor versión del defensor blanco está por llegar. 

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