La portería del Real Madrid ha estado sumida en un mar de dudas durante el verano desde hace tres temporadas. Keylor Navas ocupó la pesada meta merengue y sus participaciones siempre han sembrado la incógnita tanto en el aficionado como en el directivo blanco. Pese a ser un hombre muy querido por el Santiago Bernabéu, el meta tico siempre ha estado  en tela de juicio y, el club, sondeando el mercado en busca de un sustituto.

Uno de los nombres que barajó el club para sustituir a Navas fue el de David De Gea. El exguardameta del Atlético de Madrid era el objetivo prioritario del Real Madrid para la portería. Un jugador entre los mejores del mundo en su posición, si no el mejor. Sus años en el Manchester United le valieron para desarrollarse como portero y convertirse en el objeto de deseo de los blancos. Pero la burocracia acabó con su sueño de vestir la elástica blanca inmaculada. 

DE GEA A MADRID, KEYLOR A MANCHESTER

El conjunto madridista lo tenía todo cerrado, tanto con el club como con el jugador. Sin embargo, la operación se dilató en demasía, debido a las constantes pegas que ofreció el Manchester United durante todo el proceso. Estos retrasos, junto al inconveniente e inoportuno fax, condenaron a De Gea unos años más en la "triste" ciudad británica. 

Con este fallo burocrático, Keylor Navas deshacía las maletas para permanecer en la capital de España, pues estaba a punto de poner rumbo a Manchester para ejercer como el sustituto de David De Gea, pero todo se deshizo y los sueños del guardameta madrileño se disolvía con la facilidad de un azucarillo en el café. 

OPORTUNIDAD PERDIDA

Y efectivamente, sus esperanzas de fichar por el Real Madrid se han desvanecido este verano. El Mundial es una oportunidad para todos los jugadores. Una ocasión que David De Gea ha dilapidado. Su confianza estaba por los suelos. Empezó a cimentar la falta de fe en el partido preparatorio ante Suiza, a escasos días del inicio del torneo y, a partir de ahí, no supo reponerse. 

En el debut de España ante la Portugal de Cristiano Ronaldo, De Gea se mostró inseguro de nuevo y, como consecuencia, se comió un disparo fácil del astro portugués desde la frontal del área que complicaba las cosas para la Selección. Y no supo sobreponerse al error. Ha realizado tan sólo una parada de las 11 ocasiones que le han tirado entre los tres palos. 

EL MADRID, CON NUEVOS OBJETIVOS

Entre tanto, el Madrid ha olvidado su nombre. Su pobre rendimiento en la cita mundialista ha permitido que el conjunto blanco focalice en otros guardametas. Alisson se ha convertido en la prioridad del conjunto blanco. De hecho su fichaje parece encarrilado, aunque el acuerdo con la Roma está lejos de certificarse. Además, los blancos se guardan en la recámara la opción Courtois, que sería mucho más barata que la del meta brasileño, pues el cuadro romano pide 70 'kilos' y en las oficinas del Bernabéu no piensan ofrecer más de 50.

Un culebrón que se prolongará, al menos, hasta que concluya el Mundial. Pero lo que está claro es que David De Gea ha llegado tarde a la estación y ha perdido el tren que lleva al feudo merengue para jugar con el Real Madrid.