Llegada antes de lo previsto. La selección española ya está en Madrid tras caer de manera estrepitosa ante la anfitriona, Rusia. El cuadro de Fernando Hierro no supo como atravesar el autobús que los de Cherchesov habían planteado sobre el césped y, en una ronda de penaltis para olvidar, terminó sellando la Selección su viaje de vuelta.

En el Aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas los jugadores comenzaron a desfilar del avión. Tras pisar la terminal, era el momento de la disgregación de estos. Entre todos se fueron abrazando uno a uno deseándose un feliz verano aunque con el gesto torcido después de lo sucedido.

Llama la atención el especial gesto que tanto Marco Asensio como Sergio Ramos tuvieron hacia David de Gea. El portero del Manchester United ha pasado un calvario en el Mundial y este gesto de los madridistas sin duda le servirá de alivio. También los madridistas quisieron tener un bonito gesto hacia Álvaro Odriozola. El vasco apenas tuvo la ocasión de debutar en el Mundial pero ello no afectó en que el Real Madrid prosiguiese con su objetivo por firmar al jugador de la Real Sociedad. El afectivo gesto de buena parte de los efectivos merengues con él hacen presagiar un 'futuro en blanco' para el lateral.

POR OTRO LADO

El resto de jugadores, los que no viven en Madrid principalmente, se encaminaron hacia sus respectivas salidas para poner rumbo a sus casas. Barcelona, Inglaterra... e incluso Pepe Reina, quién llegó desde Nápoles pero se irá rumbo a Milán tras su fichaje por la escuadra rossonera. Diego Costa y Koke se marcharon juntos en el mismo coche tras su llegada a la capital de España. Rencillas olvidadas después de ver como el ariete del Atlético de Madrid parecía reclamar a Hierro algo tras el penalti errado por el de Vallecas.