Ni España, ni Inglaterra, ni BrasilFrancia tendrá que luchar con un rival inesperado en la final del Mundial de Rusia. La Croacia de Luka Modric persigue un sueño que podría llevar a otro que hace tiempo se antojaría pura quimera. El día D llegó para un pequeño país de los Balcanes. Una fecha señalada para los arlequinados que ya han superado toda clase de expectativas, aunque para el pequeño genio croata supone algo más.

Alzar el título al cielo de Moscú supondría la guinda del pastel para el '10', que coronaría un año en el que ha vuelto a ser fundamental en la Champions del Real Madrid. Un curso que ha obligado al mundo del fútbol a tenerle en cuenta para ganar el Balón de Oro. Modric se ha metido de lleno en la pelea entre los dos dioses que gobiernan en el balompié.

EL FARO DE LA CHAMPIONS

Este 2018 empezó dubitativo para Luka Modric y el Real Madrid, que estaban inmersos en una temporada extraña. En Liga no salían las cosas a nivel colectivo, pero en Champions todo iba sobre ruedas. El centrocampista croata, que recaló en la capital de España entre las mofas de la prensa antimadridista, se ha convertido en el mejor futbolista del mundo en su posición y, por supuesto, en el eje principal del conjunto blanco durante esta época de tiranía en Europa

Kroos, Casemiro y Modric celebran La Decimotercera. Foto Twitter (@Casemiro)

El curso pasado, volvió a ser fundamental para la consecución de la Decimotercera. Un futbolista imprescindible para los intereses blancos. Cuando Modric estornuda, el Madrid se constipa. Es el que marca el juego de los blancos. El director de orquesta que ha marcado los tiempos en el equipo blanco durante este año y que fue uno de los mejores jugadores de la final de Kiev junto con Bale. Un año exquisito que, pese a lo inverosímil que suena, podría mejorar con creces con el Mundial de Rusia. 

EL SUEÑO CROATA

Además de ser el líder del Real Madrid, Luka Modric es el capitán y comandante en jefe de Croacia. Su liderazgo y su talento han conducido a un país de apenas cuatro millones de habitantes y de 'nueva' creación a las más altas cotas del fútbol mundial. A base de pundonor, de fe y del talento del '10' madridista, el conjunto arlequinado ha alcanzado la final de una Copa del Mundo, mejorando el resultado del conjunto balcánico en Francia 98

Modric celebra su gol contra Argentina. Foto: Twitter (@HNS_CFF)

La Francia de Rafael Varane es la rival a batir para los croatas. Un equipo rocoso, joven y con ganas de despertar a Modric del sueño en el que está sumido para no repetir los errores del pasado. "Cambiaría las cuatro Champions con el Madrid por un Mundial con Croacia", reconoció hace escasos días el '10', sabedor de lo que supondría para ese pequeño y joven país la consecución de lo que se antojaba como una auténtica quimera. 

'SUCESOR' DE CRISTIANO

Este curso que podría coronar con el Mundial con su selección le ha otorgado un pasaporte a un sitio al que nadie imaginaba. El pequeño croata es un firme candidato a romper el duopolio que Cristiano Ronaldo y Leo Messi crearon hace prácticamente una década. 

Muchos ya están postulando, desde futbolistas a entrenadores, pasando por periodistas. Luka Modric merece el Balón de Oro. Además, el genio de Zadar sería un justo ganador del entorchado individual que le alzaría al Olimpo del fútbol si es que no lo está ya. 

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