La temporada pasada, Gareth Bale no resultó tan importante para Zinedine Zidane como otros años. Eso sí, el galés ayudó al final de la temporada todo lo que pudo y rindió a un gran nivel. Unos partidos en los que apareció la mejor versión del de Gales. En la final, el '11' madridista empezó desde el banquillo, pero no fue óbice para que el extremo se erigiera como el héroe del partido y anotara un doblete. El primero con una chilena histórica y el segundo gracias a la estimable colaboración de Loris Karius, que no supo atajar el potente disparo del 'Expreso de Cardiff'.

Sin embargo, esta situación llevó a Bale a darle rienda suelta a la lengua. Tras conquistar la Decimotercera, el galés sembró las dudas sobre su continuidad. Como hizo Cristiano Ronaldo instantes antes, el galés sopesó la posibilidad de abandonar el Santiago Bernabéu. "Hablaré con mi agente en el futuro", señaló sobre el césped del estadio Olímpico de Kiev. Añadió que necesita "jugar todas las semanas" y por eso lanzó ese mensaje.

SE RETRACTA

El jugador galés, sin embargo, ha matizado las declaraciones que brindó al mundo sobre el césped recién conquistada la Decimotercera. Lo hizo en un evento que tuvo lugar en un bar de Gales. "Estaba frustrado", aclara el futbolista. Y es que la situación en el Real Madrid ha cambiado mucho de un tiempo a esta parte.

Zinedine Zidane se marchó y Cristiano Ronaldo ha tomado la misma puerta que el técnico francés. Ahora Julen Lopetegui es el que comanda el barco desde el banquillo y el futuro de Bale, tal y como adelantó EL BERNABÉU, está en Madrid. El jugador goza de plena confianza por parte de la zona noble del club, que lo ha declarado intransferible. Además, para él empieza la era en la que debe dar un golpe sobre la mesa.

MÁS LIDERAZGO

La marcha de Cristiano Ronaldo ha dejado huérfano al Real Madrid en una posición sensible. Los merengues quieren firmar a una estrella que lidere el futuro proyecto blanco y, además, que el jugador de Cardiff tenga más galones para encabezar el tridente ofensivo junto a Benzema o incluso junto a Hazard o Neymar también. Los años y la experiencia le otorgan a Bale más competencias para ejercer de líder y referencia ofensiva del Madrid.

Un Bale a pleno rendimiento es sinónimo de éxito para el conjunto merengue, como se pudo comprobar el tramo final de la pasada campaña. El galés es consciente del nuevo reto al que se enfrenta y considera que está preparado para ser el faro en ataque de un Real Madrid que no quiere ceder el trono europeo.