El Liverpool da por cerrado el mercado de invierno. La incorporación de Alisson Becker supone el fin de las incorporaciones al equipo red, tal y como ha confirmado su entrenador Jurguen Klopp, quién ha asegurado que tienen "todo" lo que quieren.
El equipo inglés hizo oficial la incorporación del portero de la Canarinha por un precio cercano a los 75 millones de euros, convirtiéndole de esta forma en el portero más caro de toda la historia al superar el fichaje de Buffon por la Juventus en 2001.
Hasta ahora, el equipo de Anfield había acudido al mercado para hacerse con los servicios de Xherdan Shaqiri -por 15 millones-, del centrocampista brasileño Fabinho - en torno a los 50 millones de euros- y de Naby Keita, el cual llegó por una cifra cercana a los 55 'kilos' procedente de Alemania.
Ha sido el propio entrenador alemán quien ha afirmado que no cree que vayan "a hacer nada mas en el mercado", asegurando que está "bastante seguro de ello".
EL LIVERPOOL TENÍA UN OJO PUESTO EN MADRID
El conjunto inglés ya puso interés en algunos de los jugadores del Real Madrid durante el verano. Uno de los rumores que sonaron con mas fuerza fue el de Marco Asensio. El balear llegó a sonar con fuerza para reforzar el ataque del equipo de Klopp, teniendo que llegar a referirse a ello mientras se encontraba en el Mundial de Rusia con España. Pese a ello, su situación tras la marcha de Cristiano es la de un futbolista crucial y es intransferible para Florentino Pérez.
Finalmente, Mateo Kovacic ha sido otro de los jugadores que el conjunto red tuvo en su punto de mira. El croata confesó que quiere "jugar más, por lo que lo mejor es que deje el Madrid", algo que hizo que su posible transferencia a Inglaterra sonase con fuerza durante varias semanas.