Mesut Özil, jugador internacional de la selección alemana, ha salido en defensa este domingo de una foto que se hizo antes del Mundial de Rusia 2018 con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. El mediapunta a través de sus redes sociales ha querido emitir un comunicado en el que explica la decisión de dicha sesión fotográfica. Hecho que no ha sentado muy bien, ya que se le ha cuestionado su lealtad hacia Alemania.

La ilustración se tomó como un apoyo a la campaña por la reelección del presidente turco. Erdogan no mantiene una buena relación con la canciller alemana Angela Merkel, de ahí que haya causado tanto revuelo mediático el acontecimiento.

EL PORQUÉ

El mediapunta expresó que para él hacerse "una foto con el presidente Erdogan no tiene nada que ver con la política o con las elecciones, sino con el respeto hacia el máximo cargo del país de mi familia". Además, aclaraba que la decisión de realizarse dicha captura fue porque en caso de haberse negado también hubiera habido polémica, en este caso el haberse negado como "una falta de respeto" hacia sus "raíces turcas". Asimismo, aseguraba en el comunicado que ha querido transmitir vía Twitter que no vacilaría en volverse a repetir el posado.

Proseguía con que él creció "

Finalizaba manifestando que si los 

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