El Real Madrid ya ha comenzado su gira. El equipo dirigido por Julen Lopetegui ya ha abandonado la capital española para poner rumbo hacia Estados Unidos, más concretamente a Miami, donde será uno de los participantes de la International Champions Cup, el torneo veraniego más prestigioso del mundo. 

El equipo madrileño tiene entre ceja y ceja volver a hacer vibrar a los aficionados una temporada más. La exigencia no es poca, ya que en los últimos tres años ha conseguido hacerse con diez títulos y levantar tres Champions League de forma consecutiva. 

El presidente ejerció de anfitrión

La expedición blanca partió desde la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas comandado por Florentino Pérez. El presidente blanco vuelve a ser el líder de una pretemporada en la que no estará por primera vez en nueve años Cristiano Ronaldo. Por ello, esperó a todos los futbolistas antes de que subiesen al avión, saludando a los integrantes del grupo que se dirigían hacia su asiento.

El equipo se empezará a preparar para iniciar una temporada en la que tendrán en juego cinco títulos. El punto de mira se centra en la Supercopa de Europa, donde se enfrentarán al Atlético de Madrid en Estonia. Como preparativo, el conjunto blanco jugará contra rivales de la entidad de Manchester United, Juventus o Roma.

El conjunto blanco parte a EE.UU. con 32 jugadores convocados. Entre las novedades se encuentra Isco, quién ha sido el último en incorporarse a los entrenamientos en la Ciudad Real Madrid, después de que adelantase su regreso para ponerse a las órdenes de Lopetegui. 

Solo cinco jugadores del primer equipo no estarán con toda la plantilla ejercitándose: Casemiro, Marcelo, Varane, Kovacic y Modric. El buen Mundial de sus selecciones ha hecho que tengan un mayor tiempo de descanso, con la finalidad de llegar con 'las pilas puestas' para los primeros partidos oficiales de la temporada. 

Llegada a Miami

Alrededor de las 02:00 (hora española) aterrizó el Real Madrid en el aeropuerto de Florida. Acto seguido, la expedición puso rumbo al hotel East, donde fue recibido por multitud de aficionados allí congregados. Los blancos vuelven a una ciudad que ya visitaron el pasado año.