El Real Madrid vivió un agitado estreno en su primera sesión de entrenamiento en Miami. El club blanco, que pisó este domingo por primera vez el campo de entrenamiento donde se ejercitarán los próximos días, tuvo que suspender el entreno por culpa de una tormenta.
Apenas media hora pudieron entrenar los de Lopetegui. La lluvia comenzó a caer a los pocos minutos de comenzar el entrenamiento y esta iría aumentando su intensidad hasta el punto que hizo imposible seguir con la sesión ante la amenaza de una tormenta eléctrica.
Sin embargo, Julen Lopetegui no parecía partidario de suspender el entrenamiento. Cuando empezó a caer agua con más intensidad, poco parecía importarle al entrenador blanco, mientras que los jugadores empezaban a vacilar -como Carvajal- y alucinar -como Benzema- con la lluvia que comenzó a caer en un momento.
Lopetegui quería seguir con el entrenamiento
La lluvia iba a más y el cuerpo técnico le recomendó parar el entrenamiento para esperar a que al menos la tormenta redujera su intensidad. Lopetegui aceptó aunque a regañadientes. Le costaría aún más suspender definitivamente la sesión al ver que el chaparrón no hacía más que ir a mayores.
No le quedó otra al técnico blanco que aceptar la decisión y se marchó cabizbajo a la caseta. Su primer entrenamiento en Miami no fue como esperaba. Este lunes volverán al campo y Lopetegui seguro que tratará de recuperar el trabajo perdido por culpa de una inesperada tormenta que pudo con todos menos con él. Al final tuvo que ceder.