El Real Madrid ha vuelto a su sesión diaria de entrenamiento, después de disputar el primer partido de la International Champions Cup. El Manchester United logró hacerse con la victoria por 2-1, impidiendo que Julen Lopetegui pudiese conseguir al menos el empate en su primer encuentro como entrenador del equipo blanco.

Pese a la derrota, los jugadores del Real Madrid siguen trabajando y ejercitándose para continuar la puesta a punto de cara a la temporada 2018/2019. Esta vez, el entrenamiento ha tenido lugar en las instalaciones de la Universidad de Barry. La sesión ha tenido un toque especial, ya que Asensio, Isco, Carvajal, Nacho, Mayoral y Benzema han participado en una actividad de Audi, haciendo juegos de habilidad con el balón.

Durante el día previo al enfrentamiento contra el Manchester, la plantilla madridista se entrenó en Miami, donde antes de empezar con la sesión diaria, los jugadores quisieron tener algo de tiempo con los seguidores que siempre les acompañan en cada partido y les muestran su apoyo incondicional. De esta manera, hicieron felices a miles de niños, viendo como el sueño de tener de cerca a sus ídolos se hacía realidad.

En la madrugada del martes al miércoles, daba comienzo el primer partido del Real Madrid con Lopetegui dirigiendo desde el banquillo. Era un encuentro esperado por toda la afición, ya que suponía el reencuentro con José Mourinho, quien sigue al mando del United, y por ver las primeras sensaciones que transmitía el equipo.

El resultado no ha sido el esperado por parte de la plantilla ni de la afición, pero sobre el terreno de juego se vieron muchos aspectos positivos que se deben tener en cuenta, ya que las sensaciones por parte de los jugadores no fueron malas, y el equipo es conocedor de que mereció más. Tras esta primera prueba fallida, los futbolistas saben que tienen mejorar y seguirán dando lo mejor de sí en cada duelo.