En la madrugada del pasado martes al miércoles, Julen Lopetegui empezaba su nueva etapa como técnico del Real Madrid. El vasco se sentó en el banquillo por primera vez desde que se anunció su fichaje por el club blanco. El debut del exseleccionador llegó ante el Manchester United de José Mourinho. Un rival duro que no iba a poner las cosas fáciles.
Tanto es así que los de Old Trafford se llevaron el triunfo en el estreno del nuevo Madrid tras dar por concluida la era de Zinedine Zidane y de Cristiano Ronaldo. Pero el 2-1 que se llevaron los de Mou no ha sentado como una dura derrota en el seno del conjunto madridista, sino todo lo contrario. El debut ha sido agridulce gracias al buen hacer del equipo y, sobre todo, de algunas individualidades.
También debutaban con la camiseta blanca Álvaro Odriozola y Vinicius, amén de un Lunin que entró en la segunda parte. De hecho, estos fichajes blancos se erigieron como los mejores de un equipo que apenas contó con dos de los jugadores que podrían conformar el futuro once inicial de Lopetegui. Pero a la fiesta de las nuevas incorporaciones también se sumaron canteranos como De Tomás y Valverde, veteranos como Benzema - anotó el tanto madridista - y Dani Ceballos.
Vinicius, de menos a más
Se nota que Vinicius aún cuenta con 18 años y que viene de un fútbol totalmente distinto. Como aseguró Julen Lopetegui en la rueda de prensa posterior al partido, el brasileño se mostró timorato en los primeros compases del partido, pero poco a poco fue cogiendo confianza y eso se tradujo en su participación en el terreno de juego.
Era la gran sensación del debut del Madrid y, pasados unos minutos, no defraudó. Vinicius ha dejado algunos detalles de crack en el primer partido con la elástica merengue. Bicicletas, fintas, velocidad en carrera... Un sinfín de recursos que prevén un gran jugador en un futuro cercano.
Los nuevos fichajes
Las tres incorporaciones del Real Madrid debutaron con la camiseta de su nuevo equipo y, además, con un resultado satisfactorio. Álvaro Odriozola ha demostrado una gran movilidad en banda y una capacidad extraordinaria para enviar centros peligrosos al área. De hecho estuvo a punto de regalarle un gol a Gareth Bale, pero el galés no pudo concretar.
Odriozola no ha llegado al Real Madrid para lucir camiseta. Quiere competirle el puesto a un Dani Carvajal que contará con un suplente de excelentes cualidades y que ha demostrado que no se arruga ante nada. Se muestra ambicioso de cara al futuro y complementa a la perfección una banda derecha idónea.
Lunin también se enfundó también por primera vez la elástica madridista para defender los palos del equipo de Julen Lopetegui. Sin embargo, no se puede valorar la actuación del joven cancerbero ucraniano, pues apenas tuvo trabajo durante la segunda mitad, que es cuando entró en juego.
Benzema regresa con gol
El francés ha debutado en esta nueva era del Real Madrid con el único gol que firmaron los blancos. La diana de Karim llegó tras una gran jugada de Theo Hernández en banda, que sirvió un centro que el '9' remató desde el área pequeña.
Benzema pasa la primera prueba de un año en el que tiene que dar el do de pecho y quitarse de encima los fantasmas del pasado. Es el momento de que asuma responsabilidades, tanto dentro como fuera del campo. Sabe de la importancia que tendrá su figura en la conformación de la nueva plantilla madridista.
Un nuevo Ceballos
El segundo año de Ceballos en el Real Madrid ha empezado mejor de lo que fue su año el debut. Julen Lopetegui otorga mucha confianza al jugador andaluz y este lo nota. El centrocampista se posicionó como el timonel del equipo. Un organizador con mucho talento que movió el compás de los merengues a su antojo. Hizo y deshizo como quiso.
Al igual que para el Madrid, la nueva era de Dani Ceballos empieza con buen sabor de boca pese a la derrota. Disputó 60 minutos a un gran nivel e insufla esperanza en el madridismo, a quien le tenían como futuro jefe del centro del campo del Real Madrid.
Los jóvenes cedidos
Otra de las buenas nuevas que dejó el estreno del Madrid de Lopetegui han sido los futbolistas que regresan a casa tras cesión. Este ha sido el caso de Fede Valverde y de Raúl de Tomás. Se han vuelto a enfundar la casaca blanca y no han dicho aún su última palabra. El charrúa corrió, movió bien el cuero y quiso ser importante en este primer once. Una meta que parece haber conseguido, aunque todavía necesita alcanzar la segunda, que es la de quedarse en el equipo merengue.
Por otro lado, Raúl de Tomás también mostró sus ganas por convencer a Julen Lopetegui de que es el '9' que necesitan. Tras un año extraordinario en el Rayo Vallecano, el madridista regresó a un buen nivel, aunque le faltó el gol. El ariete fue el que llevó gran parte del peligro de los blancos en la segunda mitad. Un debut más que notable que invita a soñar.
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