El Barcelona se está moviendo bastante en esta ventana estival de fichajes. Los culés han realizado hasta tres incorporaciones en lo que va de periodo de traspasos. Desde el centrocampista brasileño Arthur, pasando por el central francés Lenglet hasta llegar al 'robo' de Malcom a la Roma. Pero la directiva azulgrana no da por cerrada su plantilla. 

Desde que se abrió la veda de los fichajes, el Barcelona ha sondeado el mercado en busca de un centrocampista más, además del mencionado Arthur. Sin embargo, en esta búsqueda incesante, los culés han dando todos los bandazos imaginables. El principal objetivo de los catalanes ha sido Miralem Pjanic, pero el nombre del bosnio se fue alejando paulatinamente del Camp Nou. 

Posibles incorporaciones

Después del jugador de la Juventus, los azulgranas contemplaron la posibilidad de firmar a Adrien Rabiot, centrocampista del PSG. Uno de los jugadores con más proyección y talento de Europa, aunque Didier Deschamps no le incluyó en la lista que acabaría ganando el Mundial de Rusia. Sin embargo, también se complicó y se pusieron otro objetivo que aún se correspondía con el mismo perfil de futbolista que buscaban. 

Parejo era el siguiente en la agenda del Barcelona. Un nombre que se ha relacionado a la entidad del Camp Nou desde hace varios meses, aunque también se descartó su posible fichaje, al igual que el de Paul Pogba. El francés se convirtió en objetivo del Barça tras descartar a Dani Parejo, pero tampoco estará a las órdenes de Ernesto Valverde. 

El que parece que sí estará, por las informaciones surgidas en las últimas horas, es Arturo Vidal. El chileno fue un antiguo descarte del conjunto madridista, que encontró en Casemiro el escudero perfecto para Luka Modric y Toni Kroos.

Los bandazos del Barcelona

Como se ha podido comprobar a lo largo de todo el periodo de traspasos, el Barcelona ha dejado claro que no sabe lo que quiere. Los culés han dado todo tipo de volantazos hasta encontrar a un perfil de futbolista que no se parece absolutamente en nada a jugadores como Pjanic o Rabiot. 

Vidal es un futbolista más defensivo, un stopper para aportar equilibrio al equipo y liberar de esta tarea a los más creativos de la plantilla. Cuenta con gran capacidad de llegada, pero sus cualidades no son las de organizar al equipo, como sí lo hacen Rabiot, Parejo o el propio Pjanic.