Las marchas de Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane han abierto una nueva etapa en un Rea Madrid que ha ganado las tres últimas Champions League consecutivas. En Milán, Cardiff y Kiev fue Sergio Ramos el que levantó la copa al cielo, quedando así para la eternidad en los pósters de La Undécima, La Duodécima y La Decimotercera.
Ya había hecho historia anteriormente cuando, en Lisboa y en el minuto 93, anotó de cabeza un gol que mandó a la prórroga la final contra el Atlético en el último suspiro. Pero ha sido desde la salida de Casillas cuando el de Camas se ha convertido en el líder indiscutible dentro y fuera del campo. La leyenda de Sergio Ramos ha crecido desde 2015 y, sin duda, ha sido en los últimos años cuando su figura ha alcanzado el cenit dentro del Real Madrid.
Sergio Ramos Garcia (Sevilla, 30 de marzo de 1986) lo ha ganado todo como futbolista: un Mundial, dos Eurocopas, cuatro Champions, cuatro Ligas, dos Copas del Rey, tres Supercopas de España, tres Supercopas de Europa y tres Mundiales de Clubes. Un palmarés único e inigualable del que pasará a la historia como el mejor central español de todos los tiempos.
Sin embargo, no fue hasta la llegada de Mourinho al banquillo blanco cuando el andaluz dejó el lateral derecho para ganar la jerarquía en el eje de la línea defensiva. Era muy buen carrilero, pero como central se ha consolidado como el mejor del mundo en su puesto. Una transformación que, unida a su fuerte personalidad y carácter, ha creado a un monstruo capaz de ganar batallas ante los delanteros más temidos del planeta fútbol.
El líder de la transición blanca
Esta temporada contará además con nuevos retos en su rol de capitán general del Real Madrid. Valedor de Lopetegui, también fue el que más defendió al exseleccionador durante la locura de Rubiales que terminó en la destitución del vasco a solo dos días del Mundial, deberá ser la prolongación del entrenador en campo. Además, su liderazgo deberá cubrir la ausencia de Cristiano Ronaldo y, a su vez, ser el padrino de los jóvenes talentos como Vinicius.
No será una campaña sencilla para un Sergio Ramos que tiene por delante un bonito desafío como buque insignia de una de las mejores plantillas, sino la mejor, de la historia. La reestructuración tiene en el capitán a su principal valedor como puente entre lo logrado y la autoexigencia innata del Real Madrid por volver a ganar.
Nadie mejor que el de Camas para liderar la transición en un vestuario que deberá también mimar a un Bale llamado a coger el testigo de estrella. Además, Isco y Asensio deberán dar un paso adelante con un rol más importante. Un cóctel en el que Sergio Ramos será el barman ayudante de Lopetegui para que el resultado final sea el de siempre: un Real Madrid campeón.