En los últimos días ha ido tomando fuerza la posible salida de Luka Modric del Real Madrid este verano con rumbo al Inter de Milán. En Italia ya sueñan con ver al croata, Balón de Oro del pasado Mundial de Rusia, vestido de neroazurro. El fichaje de Cristiano Ronaldo por la Juventus ha dado alas a esta teoría pero en el club blanco están tranquilos y saben que su '10' no seguirá los pasos del portugués.

El club no se plantea la venta de Modric

El Real Madrid se cierra en banda y no dejará salir a Modric este verano. Tras las salidas de Zidane y Cristiano, el club no permitirá la marcha de otro de sus pilares y ni mucho menos tiene la necesidad de venderle.

La respuesta del club a los rumores ha sido tajante: tiene una cláusula de 750 millones. El club que le quiera -en este caso el Inter- deberá pagar dicha cantidad si quiere fichar al futbolista. Un precio imposible de asumir para cualquier club del mundo.

La situación económica del Inter

A la nula predisposición del Madrid a vender a su estrella se le une que el Inter difícilmente pueda asumir una operación de tal magnitud. Más allá de los 750 millones de su cláusula, las cifras que se manejan en Italia sobre la propuesta del club neroazurro son de broma.

Y es que el Inter está bajo la amenaza del Fair Play Financiero. Spalletti, antes del verano, ya desgranó las dificultades económicas por las que atraviesa el club: "En este momento Cancelo y Rafinha no se pueden comprar", dijo el técnico italiano por aquel entonces. Y así ha sucedido. Las cuentas de este verano están equilibradas -un gasto de 75,5 millones por un ingreso de 75,7- ante la imposibilidad de acometer una importante operación como sería esta.

Un último gran contrato

En el Real Madrid tienen la sospecha de que todo este movimiento no se trataría de algo más que de una campaña de presión por parte del agente de Modric para conseguir un nuevo contrato. En el pasado ya se han visto capítulos así con otros futbolistas -como Cristiano Ronaldo- y bajo este episodio no habría más que la intención de firmar un último gran cheque a sus 32 años.

Su vida está en Madrid

Luka Modric es feliz en el Real Madrid y en la capital española. Más allá de que esté completamente asentado en la ciudad, deportivamente hablando, tiene una vida plena en el club blanco. Es un pilar importante dentro del vestuario y en el club tienen la certeza que, ya sin Cristiano Ronaldo y tras su gran Mundial, será todavía más importante esta temporada. No hay equipo en el mundo en el que aspire a ganar todo lo que ha logrado vestido de blanco.

Las aspiraciones al Balón de Oro

Modric viene de conducir a la selección de Croacia a la final de un Mundial. Es el mayor hito conseguido en toda la historia del equipo de los balcanes que hasta ahora soñaba con repetir la gesta del 98 cuando Suker y su tropa alcanzaron las semis en el Mundial de Francia. Si a esto se le suma la Champions League conquistada el pasado 26 de mayo contra el Liverpool, coloca al '10' como un serio aspirante al próximo Balón de Oro.

Ser el líder del Real Madrid tiene mucho peso en este tipo de votaciones y más si viene de conquistar Europa por tercera vez consecutiva. Por el contrario, el Inter -que ha entrado en Champions a duras penas- hace años que no está entre los grandes del continente. Los primeros meses de competición podrían jugar seriamente en contra de Modric y sus intereses si las cosas no salen bien en el Inter.