Finalmente, Mateo Kovacic ha logrado lo que tanto deseaba desde comienzos de verano. El croata pidió salir para jugar más minutos y este martes se ha oficializado su llegada a la Premier después de que el Real Madrid accediera. Su destino será el Chelsea, club en el que estará cedido la próxima temporada. El acuerdo no tiene ninguna opción de compra.

De esta manera, el mediocentro croata peleará por las oportunidades que reclamó ya desde el pasado Mundial de Rusia. Kovacic se incorporó a la disciplina madridista en el año 2016 con la firme convicción desde el seno del club blanco de convertirle en el heredero de Luka Modric. 

El '10' del equipo blanco fue el mejor jugador del pasado Mundial y amo y señor del centro del campo del Madrid los últimos años. Es por ello que, debido a una cierta superpoblación de jugadores en la medular con Casemiro y Kroos también como intocables, Kovacic solicitara abandonar el Santiago Bernabéu.

En busca del protagonismo

Kovacic es del gusto del nuevo técnico blue, el italiano Maurizio Sarri, y en el Chelsea tendrá un rol protagonista que difícilmente tendría en la capital de España. El exentrenador del Nápoles quería instaurar un estilo de toque (totalmente contrario al que practicaba Antonio Conte), y en eso Kovacic tiene mucho que aportar. El exjugador de, entre otros, Dinamo de Zagreb e Inter de Milán puede desenvolverse por todo el carril central del medio campo, aportando tanto construcción de juego como sacrificio en tareas defensivas. De hecho, en sus inicios comenzó jugando como mediapunta, pero a su llegada a la capital española fue retrasando su posición.

En otra operación entre ambos clubes se ha cerrado la venta de Thibaut Courtois al Real Madrid. Ahora, el Madrid sondeará, con calma, el mercado para buscar al nombre adecuado que sustituya al ya nuevo jugador del Chelsea, tal y como manifestó Julen Lopetegui durante la rueda de prensa posterior al partido ante la Roma. Uno de los hombres que han sonado recientemente ha sido Adrien Rabiot. El actual jugador del PSG desea abandonar el equipo francés, y ya estuvo cerca de recalcar en el Barcelona, duro rival de los blancos. Acaba contrato el próximo verano, y desde París no ven con malos ojos venderle por una cifra cercana a los cuarenta millones de euros y fichar a un sustituto (suena Lobotka, jugador del Celta de Vigo). Otro club que podría estar tras los pasos de la perla gala sería el Milan.

No obstante, varias son las alternativa que ofrece el mercado para cubrir el hueco que Kovacic dejará la próxima temporada en el equipo blanco. El centrocampista balcánico se marcha tras tres temporadas vistiendo de blanco, en las que ha jugado 109 partidos, marcado tres goles y repartido ocho asistencias. Mientras tanto, el Madrid sigue con la vista puesta en el encuentro del próximo día 15 de agosto en Tallín. Escenario que dará acogida una nueva edición de la Supercopa de Europa ante el Atlético de Madrid.