El Milan es la última piedra de toque de un Real Madrid que tiene los ojos puestos en el derbi ante el Atlético de Madrid de la Supercopa. El debut de Lopetegui en partido oficial con el equipo blanco es un encuentro con un título en liza. Los blancos han dejado una gran imagen en los tres partidos que han disputado en Estados Unidos y han invitado a soñar a la afición pese a las bajas de esta campaña. 

El Trofeo Santiago Bernabéu servirá para presentar al nuevo Real Madrid sin Zinedine Zidane y sin Cristiano Ronaldo en el feudo madridista y realizar los últimos experimentos antes disputar el primer título de la era Lopetegui. El Atlético espera en miércoles en Tallín, donde los blancos intentarán emular los últimos enfrentamientos en Europa para alzarse con el entorchado. 

La gira por Estados Unidos ha dejado un gran sabor de boca, pese a las dudas de algunos aficionados. Los que tenían que dar un paso adelante lo están haciendo. Gareth Bale ha salido reforzado de su paso por las Américas. Ha conseguido dos tantos y una asistencia de lujo con el exterior a Marco Asensio. Precisamente el balear era otro de los futbolistas a los que se les observaría con lupa. La baja de Cristiano Ronaldo le obliga a transformarse en el galáctico que el Real Madrid quiere que sea. El joven dejará de ser una promesa para convertirse en una realidad. 

Rodaje para los mundialistas

Modric, Varane, Casemiro y Marcelo han sido los últimos en incorporarse al cuadro merengue tras el Mundial de Rusia. El encuentro ante el Milan servirá para que vayan cogiendo ritmo. Cuatro presumibles titulares de cara al próximo miércoles y, por supuesto, un póker de jugadores prácticamente intocables durante la era de Zidane que también lo serán para Julen Lopetegui. 

El croata ha sido el último en regresar a la disciplina madridista. La exigente temporada le ha permitido contar con tres días más de asueto y prepararse para una nueva temporada en el Real Madrid. Y es que a pesar de los sueños traducidos en páginas de prensa provenientes desde Italia, en los que aseguraban que se marcharía al Inter, tal y como adelantó EL BERNABÉU, el '10' no se marcharía de la disciplina merengue y el feudo madridista seguirá disfrutando del mejor centrocampista del mundo. 

La asociación Asensio-Bale

El encuentro servirá también para que el público del Bernabéu disfrute in situ de la nueva dupla que tendrá el cuadro merengue. El galés ha asumido los galones de Cristiano y el balear ha de dar un golpe sobre la mesa. En Estados Unidos han dejado patente su gran entendimiento, haciendo soñar a la afición y presagiando un futuro prometedor pese a la salida de Cristiano Ronaldo. Gareth Bale está ante la temporada clave para su futuro en el Real Madrid. 

El joven balear tiene que madurar más rápido. Este año se antoja vital. En el club quieren que se convierta en el futbolista que confían que llegue a ser, uno de los mejores del planeta Tierra y Marco también quiere. El ex del Mallorca quiere dejar claro que puede vestir los colores del Real Madrid y no tiene nada que envidiar a ningún jugador que haya en el mercado en su posición. Un futuro líder está viendo la luz.

Presentación de los nuevos fichajes

Álvaro Odriozola, Vinicius y Lunin podrán gozar de minutos por primera vez en la que es ya su casa. Un debut en el Bernabéu con vistas a la Supercopa en el que pueden convencer a Julen Lopetegui. Thibaut Courtois, por su parte, podría contar con minutos aunque apenas lleva dos entrenamientos con su nuevo equipo.

Los tres primeros han dejado grandes sensaciones durante la pretemporada por Estados Unidos, sobre todo Álvaro Odriozola, que ha dejado patente que ha recalado en el Madrid para luchar por un puesto en el once desde ya. Vinicius es la otra gran sensación. El brasileño ha ido de menos a más y, pese a sus 18 años, ilusiona y mucho a la afición merengue. Un crack del futuro que tiene que hacer un cursillo del fútbol en Europa para continuar con su progresión.