La pretemporada del Real Madrid puso punto y final en el Santiago Bernabéu. Primera exposición ante el público de la capital española y contra un rival histórico que quería dar guerra a los de Lopetegui. El examen se pasó con nota y, además, permitió que muchos jugadores debutaran por primera vez en el coliseo merengue.
El próximo reto está en el día 15, cuando el equipo disputará la Supercopa de Europa ante el Atlético de Madrid en Tallín. Hasta llegar allí, la escuadra blanca ha jugado varios encuentros que han servido para solventar sendas dudas que muchos instauraron antes de comenzar el nuevo proyecto. La delantera, tras la marcha de Cristiano Ronaldo, estaba en el centro del huracán.
Sin embargo, después de haber disputado cuatro partidos y habiendo marcado en todos ellos, Lopetegui ya tiene claro que puede confiar en su delantera. De la BBC del curso pasado que tantas alegrías ha dado al Real Madrid durante esta etapa, el tridente se ha renovado hasta ser la BBA. Razones para confiar en esta punta de ataque no faltan.
La veteranía de Bale y Benzema contra los objetivos de Asensio
El equipo que está armando Lopetegui está repleto de contrastes. La juventud de algunos talentos convive con la amplia veteranía de otras estrellas consagradas. Y esa imagen se refleja a la perfección en la delantera.
Bale y Benzema saben lo que es tener toda la presión del mundo. De hecho, han sido dos de los jugadores más criticados estas últimas temporadas. Pero su continuidad en el Real Madrid y los títulos en los que han participado dicen bastante de su talento. Por el contrario, Asensio quiere instaurar su posición de galáctico y cuenta con la confianza completa del club.
Este es el año donde, sin Cristiano Ronaldo, tendrán vía libre para liderar. Los tres han coincidido con el mejor delantero del mundo y eso, al fin y al cabo, es un punto a favor a la hora de evolucionar. Todos quieren reivindicarse y de momento lo están haciendo sin reproches.
La pretemporada como aval
Cuatro partidos han sido suficientes para confirmar la BBA. Tres amistosos en la gira por Estados Unidos y uno final en el estadio merengue a menos de cinco días para la Supercopa de Europa. En todos los encuentros se ha logrado ver portería y además lo han hecho los delanteros.
El debut fue tímido pero con una buena imagen. Benzema se estrenaba y marcaba ante el United su primer tanto. Llegaría el duelo ante la Juventus con el doblete de Asensio y el gol de Bale para después repetir ambos en el 2-1 frente a la Roma.
El balear se quedaba a cero contra el Milan pero dejaba el testigo a Bale y Benzema. En total, ocho goles del tridente blanco en cuatro partidos. Tres de Bale y Asensio y dos de Benzema.
La táctica impuesta por Lopetegui
El técnico vasco, como era de esperar, ha impuesto sus formas de juego en el Real Madrid. Así lo reconocía incluso Asensio, que además destacaba que se entendían muy bien con sus ideas. Benzema era otro de los que se pronunciaba respecto al cambio de entrenador y de estilo.
Lopetegui, como ya demostró en la Selección, opta por un fútbol de posesión pero con sentido. Mantener el balón pensando en todo momento en alcanzar una ocasión de gol. Pases verticales y continuas llegadas por banda para romper a la defensa rival. Pero, sobre todo, defiende la libertad de movimientos.
Unas formas que tanto a Bale como a Benzema y Asensio benefician notablemente. Se ha comprobado en los amistosos. Bale bajando a defender, cayendo por banda y poniendo un balón al hueco para que Asensio, en forma de delantero centro, lograra marcar. Igualmente, el balear ocupa posiciones tanto por el lateral como por el centro y Benzema, por su parte, se ha convertido en un creador de juego más.
El plan B se llama Vinicius
El brasileño ha cumplido con las expectativas. Y eso que no era nada fácil. Tenía la presión de debutar en España con el Real Madrid. 18 años recién cumplidos y mucha confianza depositada en él desde su traspaso al equipo merengue hasta ahora, que se ha unido por primera vez a la disciplina madrileña.
Las críticas a esta operación han sido notables y Vinicius ha tenido que lidiar con todo ello. Su aparición en la pretemporada ha sido satisfactoria y ha dejado con ganas de mucho más tanto al cuerpo técnico como la afición. Se ha demostrado que está llamado a ser una estrella del Real Madrid.
Él tiene claro que espera poder marcar muchos goles en el Santiago Bernabéu esta temporada y después de su rendimiento en los amistosos, el brasileño está más cerca de cumplir sus objetivos. Un jugador desequilibrante que resultará fundamental en los partidos más atascados que juegue el Real Madrid.
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