Willian ha puesto fin a todos los rumores que apuntaban a una posible salida de Stamford Bridge. El extremo ha sido uno de los nombres propios del mercado veraniego, estando ligado su nombre a equipos de la categoría del Real Madrid o el Barcelona, antes y después de la celebración del Mundial de Rusia.

El brasileño confirmó en declaraciones a Sky Sports su deseo de permanecer en la plantilla blue siempre y cuando el club quiera que él continúe. Hasta el momento, ha sido titular en el debut del conjunto londinense en la Premier League, en el encuentro frente al Huddersfield, en el que el conjunto de Roman Abramovich se impuso por un contundente 0-3. Willian tuvo una actuación destacada en la punta de ataque pero fue sustituido en el minuto 76 por Hazard.

El futbolista de la Canarinha aseguró que su deseo es continuar en el Chelsea y no hacer las maletas rumbo a cualquier otra liga. "Solo me iré si el club quiere que me vaya. El entrenador nos dice que juguemos, que disfrutemos en el terreno de juego, que seamos responsables", señaló.

Asimismo, admitió que la llegada de Maurizio Sarri ha sido uno de los motivos principales para que continúe en el país británico, respondiendo que "no habría ninguna oportunidad" de mantenerse en Londres si Antonio Conte hubiese seguido en el banquillo. El ex de la Juventus acabó teniendo muchas dificultades con los futbolistas de mayor importancia, después de una mala temporada en la que solo pudieron hacerse con una FA Cup.

El Barcelona estuvo interesado

Uno de los conjuntos más interesados en intentar hacerse con su servicio ha sido el Barcelona. El club catalán acabó ofreciendo una cantidad cercana a los 60 millones de euros después de que el equipo londinense rechazase por tres veces cualquier tipo de tentativa.

Las negativas acabaron haciendo que el conjunto culé se fijase en Malcom, extremo del Girondins de Burdeos. El brasileño tenía un acuerdo con la Roma pero la intromisión de los catalanes hizo que Monchi se quedase sin su incorporación, en una nueva demostración del juego sucio del Barça en el mercado.