Otra nueva acción entre Sergio Ramos y Diego Costa. El delantero hispano-brasileño pudo ser expulsado solo dos minutos después de recibir la primera amarilla por protestar al árbitro la señalización de la pena máxima que ponía el 2-1 en el marcador. El zaguero blanco se anticipó al balón y en la caída sufrió la agresión por parte de su compañero de la Selección. Una nueva situación en la que el prestigio del jugador podría salir perjudicado.

La final estaba totalmente dominada por Real Madrid, el control de la posesión y la presión pertenecía al equipo de Julen Lopetegui. Diego Costa quiso cortar el ritmo del partido como mejor sabe hacerlo, con trucos que nada tienen que ver con este deporte. Una nueva situación en la que se perjudica al Real Madrid y se mantiene al equipo de Simeone con los once hombres en el terreno de juego. 

El goleador del conjunto colchonero estaba siendo el más peligroso de su equipo, manteniendo una gran lucha con los centrales merengues. En el fútbol los blancos estaban dominando, en estas acciones, el del Atlético se lleva la disputa. Sergio Ramos había anotado el penalti que había realizado Juanfran con una mano clamorosa a la salida de un saque de esquina.

El capitán blanco, sin fisuras

A pesar de los lances con el delantero rival, el camero ha estado impoluto en defensa, sin conceder un solo fallo y secando a Griezmann durante toda la primera parte. Con la misma dinámica que la temporada pasada, el capitán merengue sigue estando en un estado de forma increíble y lo demuestra en el primer partido oficial de este nuevo curso.

Los galones que ya tenía durante los últimos años, han aumentado, incluso siendo el primer lanzador de los penaltis, que antes correspondían a Cristiano Ronaldo. El '4' sabe su importancia dentro del terreno de juego y fuera de él, su presencia hace al Real Madrid más fuerte en defensa y en corazón.