Marco Asensio es una de las esperanzas de la afición del Real Madrid para este curso. El joven jugador merengue quiere dejar de ser una de las promesas del club para convertirse en un fijo para Julen Lopetegui y, sobre todo, uno de los líderes del conjunto blanco. Está ante el año en el que debe dar un paso adelante. De hecho ya lo está haciendo e incluso se ha ganado un puesto en el once titular del técnico vasco.
En el duelo de Supercopa de Europa del pasado miércoles ante el Atlético de Madrid, el conjunto merengue se presentó en el césped con el balear como titular. Eso sí, luego fue sustituido en la segunda mitad. Con él en el campo, los de Julen Lopetegui disputaron unos minutos esperanzadores. Un juego que sería brillante de no encontrarse en plena pretemporada.
Marco Asensio empieza a responder a la confianza que le está otorgando Julen Lopetegui en estos primeros compases de la temporada. En los partidos de la International Champions Cup, el mallorquín se ha destapado como uno de los mejores de la plantilla. Es consciente de la responsabilidad que va a adquirir esta temporada tras la salida de Cristiano Ronaldo. Marco oposita al liderazgo del equipo y quiere hacerlo desde el principio, como ha hecho en los últimos años.
Confianza del técnico
Julen Lopetegui le ha dado la confianza que un jugador de la talla de Marco Asensio necesita. Fue titular en la Supercopa de Europa ante el Atlético y todo apunta a que en el derbi liguero también lo será. Es la esperanza madridista de presente y de futuro y el balear es consciente de que está en un año clave.
De momento, la respuesta de Marco Asensio está siendo más que positiva. Mientras estuvo en el césped de Tallin, el balear fue un dolor de cabeza para la zaga rojiblanca. Creó peligro tanto con sus internadas como con sus potentes disparos, pero no tuvo suerte de cara a gol. Una fortuna que le ha llevado en volandas en los comienzos de curso desde que es jugador del conjunto blanco.
Especialista en inicios de temporada
Además, desde que recaló en el Real Madrid, Marco Asensio se ha convertido en un baluarte del equipo blanco en los primeros compases del ejercicio futbolístico. Lo hizo en su primer año con la camiseta merengue, cuando Zidane le dio la titularidad en Trondheim ante el Sevilla en la Supercopa de Europa de 2017. El joven no defraudó. Metió un auténtico golazo que quedará para siempre en el recuerdo del madridismo. Su primer tanto con la elástica blanca en partido oficial.
Un tanto desde 30 metros que le dio alas para que, en la primera jornada para los madridistas, volviera a enamorar al mundo con otro gol ante la Real Sociedad. Un pase eterno que la bajó con mimo para picarla por encima de Rulli. El balear ya encandilaba a todo el madridismo sin excepciones.
Un año después hizo lo mismo en la Supercopa, pero esta vez en la de España. Marco Asensio llegó tarde a la pretemporada del Real Madrid como consecuencia de su participación en el Europeo sub21, pero eso no le importó. Antes del primer título, en el Clásico de Miami, Asensio anotó un tanto en forma de aviso de lo que llegaría semanas más tarde.
Y es que en la Supercopa de España contra el Barcelona prácticamente calcó su gol ante el Sevilla. Un zapatazo desde lejos que se coló por la misma escuadra de la portería que defendía un sorprendido Ter Stegen. Pero es que en la vuelta lo volvió a hacer. Otro zurdazo que batió al meta alemán y disipaba las esperanzas culés. Y es que esto vino acompañado de goles importantes en el inicio de la pasada liga, cuando el Madrid peor lo pasaba. Un especialista en inicios de temporada, aunque su rendimiento no decae el resto del ejercicio. El Getafe está avisado de lo que puede sufrir a manos de Marco Asensio
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