La primera jornada frente al Getafe ha dejado varios protagonistas. Los goleadores, las rotaciones o Julen Lopetegui se han llevado las primeras portadas. En un papel más secundario, el alemán Toni Kroos, ha realizado un partido casi perfecto en en pase, completando 116 de 118, un 98 por ciento. el porcentaje más alto de un jugador del Real Madrid en un partido de La Liga con al menos 100 pases intentados. 

El '8' blanco retrasó su posición ante la ausencia de Casemiro en el once ideal. En esa nueva demarcación, que ya ocupó con en su primer año en el club, el teutón ha demostrado el control sobre la posesión. Un dominio aplastante del conjunto merengue, que giraba en torno del eje alemán. Sus capacidades siguen aumentando y el nivel que está demostrando lo sitúan en uno de los mejores centrocampistas del mundo.

El jugador germano ha disputado los noventa minutos y ha demostrado sus credenciales para seguir siendo un fijo en los esquemas del técnico vasco. A parte de su precisión en el pase, hay que sumar su calidad para poner en juego los saques de esquina y las faltas laterales, un gran arma de ataque del equipo merengue. Su compenetración con Ceballos y luego con su compañero habitual, Luka Modric, le hacen ser un seguro de vida en las partes clave del terreno de juego.

La vida sigue igual para el jugador alemán

La temporada ha comenzado como acabó la pasada, con un Kroos imperial. El teutón sigue siendo el organizador principal del equipo blanco, cuando se necesita pausa y control, la bola al '8'. Después del partido frente al Getafe deja claro que la pelota va a ser una gran aliada del Real Madrid. La mejor medular del planeta tendrá una gran importancia este año, y ya ha emergido el primer gran líder, el reloj alemán.