El cierre del mercado aprieta. Una vez acabe el 31 de agosto no se podrá fichar ni vender en España y los equipos de La Liga aceleran para cerrar sus plantillas antes de la fecha fijada. El Real Madrid se encuentra en ese grupo de clubes que aún tiene varias cuentas pendientes que resolver y uno de los focos está puesto en la portería.
Tras varios veranos tranquilos en cuanto a movimientos -porque no en rumores- en la portería del Real Madrid, la salida de Zidane y la llegada de Lopetegui ha provocado un seísmo bajo palos traducido en los fichajes de Thibaut Courtois y Andriy Lunin.
Courtois obliga a dar salida a dos porteros
La llegada de Courtois era un movimiento muy esperado en el Real Madrid. Habían pasado varias temporadas sin un fichaje en la zona y en el club entendían que era hora de contratar un portero de primer nivel. El belga se puso a tiro y, pese a la reticencia inicial del Chelsea, acabó fichando por solo 35 millones de euros. Sin embargo, su llegada tiene sus consecuencias y ahora toca aligerar una posición que cuenta con cinco futbolistas.
La idea de Lopetegui es contar con tres guardametas, como de costumbre, y en los próximos días se deberá tratar la salida de otros dos. Courtois y Keylor serán los que luchen por la titularidad bajo palos y falta conocer quien será el tercer guardameta. Casilla, Lunin o Luca Zidane, solo puede quedar uno.
Casilla tiene cartel en Primera
En el caso de Casilla lo más lógico sería una salida. El canterano del Real Madrid pasó las últimas tres temporadas siendo el suplente de Keylor y el rol de tercer guardameta no parece hecho para él. A sus 31 años, todavía tiene buen cartel en España y puede ser un buen refuerzo para equipos como el Sevilla o el Espanyol que han visto debilitada este verano dicha posición. También fuera del territorio nacional se han interesado en él, como el Besiktas.
El Madrid no descarta ceder a Lunin
Lunin es la gran apuesta de futuro del Real Madrid para la portería. El club blanco ha invertido este verano 8,5 millones de euros más cuatro en variables por el ucraniano de solo 19 años. Las primeras sensaciones han impresionado a Lopetegui y su cuadro técnico pero no se cierra la puerta a una cesión para no cortar su progresión e, incluso, ya se habla del interés del Rayo. Si se quedara en el Madrid tampoco sería un paso atrás ya que un año de aprendizaje junto a Lopetegui y sus ayudantes y apoyado en dos de los mejores porteros del mundo puede irle muy bien.
La compleja situación de Luca
Por último se encuentra Luca Zidane. El hijo del exentrenador del Real Madrid sabe que tiene muy difícil jugar aunque se quedara de tercer portero. El club blanco le busca destino, pero no se descarta que se quede si Casilla y Lunin salen. Devolverle al Castilla es una opción compleja ya que en el club apuestan muy fuerte por la figura de Moha Ramos, quien ya se ha hecho con la titularidad del filial y el año pasado tuvo su primer contacto con el primer equipo.
Quedan, por tanto, diez días para que se resuelva una ecuación que trae de cabeza a Lopetegui. El técnico blanco ya ha dejado claro en más de una ocasión que solo tendrán tres porteros en nómina en el primer equipo. El tiempo se acaba y los movimientos se aceleran para cerrar una plantilla para soñar un año más con tocar la gloria del fútbol español y mundial. La contrarreloj del Madrid en el mercado comienza por la portería.