Los hombres de Julen Lopetegui no pierden el tiempo en las sesiones de entrenamiento y, tras empezar con buen pie La Liga derrotando al Getafe por 2-0 en casa, y habiendo olvidado ya el tropiezo por la Supercopa de Europa contra el Atlético de Madrid, la plantilla madridista quiere conseguir su segunda victoria consecutiva de esta temporada frente al Girona.

Dicho encuentro tendrá lugar en el Estadio de Montilivi, el próximo domingo a las 22:15 horas. Por ello, el técnico del Real Madrid no duda en mostrar su mano dura mientras los jugadores entrenan, ya que son conscientes de la importancia de mantener la buena racha de victorias ligueras. Los más enchufados de la última sesión han sido Sergio Ramos y Gareth Bale, quienes han protagonizado muy buenas jugadas mostrando su gran calidad, y mostrando su acierto de cara a puerta.

La responsabilidad con la que carga el '11' merengue es mayor a la de cualquier temporada atrás. Y es que la salida de Cristiano Ronaldo ha servido para ver a un Bale más motivado e integrado que nunca, conocedor de que el peso del equipo y los galones caen sobre él, y está llamado a ser la gran estrella del nuevo curso.

Por su parte, Ramos afronta una campaña más asumiendo la capitanía y siendo la máxima autoridad de los suyos sobre el terreno de juego. Según han ido pasando los años, Sergio se ha ido ganando a pulso el estatus que le hace ser una figura tan importante para el club. Además de protagonizar goles decisivos e históricos, el '4' blanco otorga una gran seguridad defensiva, la cual es su principal labor, pese a tener grandes cualidades ofensivas como ya ha demostrado.

Aprender de los errores

Tras conseguir un primer triunfo ante su afición contra el Getafe, los merengues no quieren perder el progreso de todo el trabajo llevado a cabo en los entrenamientos, y quieren sacar los tres puntos de Montilivi ante un Girona que empezó empatando a cero contra el Valladolid, y que ya demostró de lo que es capaz la temporada pasada ante el propio Real Madrid, al que ganó en su feudo.