El mercado futbolístico vive en una inflación continua desde la entrada de los petrodólares y la última venta de los derechos de televisión de la Premier. Esto último ha creado una gran desigualdad económica entre los equipos ingleses y el resto de clubes europeos. Además, City y PSG son prácticamente clubes estado de Emiratos Árabes y Catar respectivamente.
Ante esta tesitura, los traspasos por encima de los 100 millones de euros están a la orden del día y han dejado de verse como algo excepcional. Pero si hay un antes y un después en los fichajes del fútbol es desde que el PSG firmó a Neymar Jr. (Brasil, 5 de febrero de 1992) pago previo de su cláusula de rescisión. El conjunto galo desembolsó 222 'kilos' para hacerse con la figura hasta entonces del Fútbol Club Barcelona.
La entidad catalana se vio entonces obligada a acudir al mercado en una pésima posición. El resultado fue aceptar los 105 millones más incentivos en los que tasó el Borussia Dortmund a Dembélé, un jugador que un año antes había costado apenas 15. Después vino el fichaje de Coutinho por 120 'kilos' más 40 en variables. El Barça había dilapidado todo lo recaudado por Neymar en un abrir y cerrar de ojos, a sabiendas que estaba pagando por encima del precio de mercado y contribuyendo a hinchar un globo que todavía hoy no se ha pinchado.
Antes de todo ello, Florentino Pérez ya había decidido cambiar la estrategia del Real Madrid. El presidente blanco había declarado, años atrás en diversos medios de comunicación, que en el futuro el que quisiera jugar en el Santiago Bernabéu lo haría perdiendo dinero y porque realmente lo desea. El máximo mandatario merengue ya vislumbraba un escenario en el que sería imposible competir con los salarios ofrecidos desde el Reino Unido y el PSG.
A partir de entonces, el Real Madrid comenzó a fichar a los jóvenes más prometedores del mundo: Odegaard, Vinicius, Rodrygo, Lunin... Una inversión razonable, ninguna superior a 45 millones, de cara a un futuro en el que el valor de esos futbolistas se podría multiplicar. Un cambio de modelo con el que la entidad de Concha Espina también se convirtió en pionera.
Sin embargo, el Real Madrid no se ha 'olvidado' de fichar grandes estrellas. Simplemente, no está por la labor de contribuir a la inflación y poner en riesgo la economía del club. ¿Qué es más rentable fichar a Cavani por 120 millones o a Neymar por 300? ¿Y pagar 200 por Hazard? ¿Y 100 por Werner?
Toda operación, y un fichaje lo es, tiene unos riesgos que se deben asumir. Lo más barato no es lo que más beneficio da y Florentino Pérez lo demostró cuando en el año 2000 fichó a Figo o en 2001 a Zidane. Rompió el mercado, pero lo hizo con esos galácticos que darían una dimensión distinta al Real Madrid tanto dentro como fuera del campo.
Neymar es uno de esos futbolistas distintos. De los que merece la pena pagar 300 millones de euros, siempre y cuando el PSG lo ponga en el mercado en algún momento. ¿Por qué? Por motivos futbolísticos, económicos y publicitarios. Razones por las que el Madrid está dispuesto a esperar al brasileño.
Potencial Balón de Oro
Nadie puede dudar de que Neymar es uno de los mejores jugadores del mundo. El capitán de la selección de Brasil es además un potencial ganador del Balón de Oro. Ya ha estado dos veces en el podio, siendo tercero en 2015 y 2017. Capitanea el relevo generacional a Cristiano Ronaldo y Messi como dominador del fútbol mundial.
Edad ideal
Con 26 años se encuentra en una edad perfecta para que el Real Madrid realice una inversión que dé resultados a corto y medio plazo. Por ejemplo, Cristiano Ronaldo ha abandonado el club blanco con 33 años. Esto significaría que la entidad merengue tendría más de un lustro garantizado en el aspecto deportivo de uno de los cracks del panorama internacional. Además, en un futuro se podría aún recuperar parte del dinero con un nuevo traspaso.
Golpe moral al Barça
No todo son números y goles en el fútbol. Sigue existiendo un porcentaje de cada operación que se puede asumir por cuestiones menos empresariales y deportivas. Una de ellas es la rivalidad y la posibilidad de dejar 'tocado' a tu eterno rival. Un golpe que agite las aguas por las que navega el enemigo. Ver a Neymar de blanco significaría un gran chasco para el barcelonismo y dejaría retratada a la directiva de Bartomeu. El Madrid no solo habría ganado cuatro de las últimas cinco Champions, sino que se habría llevado al futbolista por el que la directiva culé perdió la cabeza y el honor.
Mercado sudamericano
Llevarse al capitán y estrella de La Canarinha sería recuperar terreno en la batalla por el mercado sudamericano. Tras la salida de James, el Real Madrid no tiene un referente y firmar a Neymar convertiría al madridismo a todo Brasil. Con el delantero, más Vinicius, Marcelo y Casemiro, el club blanco se haría con gran parte del pastel en un campo de batalla en el que hasta ahora el Barcelona llevaba ventaja con Messi. El Clásico se volvería a disputar en Sudamérica.
Neymar S.A.: imagen de nueve multinacionales
Nike, Gillette, Red Bull, Gagá, Beats, Replay, Mastercard, TCL y EA Sports son algunas de las empresas de la que Neymar es imagen a nivel global. Además, ha tenido contratos con otras como Panasonic o Claro. Un sinfín de empresas que han reportado grandes beneficios al futbolista. De hecho, según la última Lista Forbes, ocupa el puesto número 13 en ganancias con más de 77 millones de euros en 2017.
Falta por ver, si es que algún día ficha por el Real Madrid, si compartiría los derechos de imagen con el club blanco tal y como han hecho todas las estrellas que ha firmado Florentino Pérez: Figo, Zidane, Beckham, Ronaldo, Cristiano, Bale... Si fuera así, al 50% durante los primeros años, la entidad de Concha Espina podría llegar a ingresar directamente más de 10 millones por temporada en este concepto. A ello habría que sumar el incremento indirecto que tendrían algunos contratos de patrocinio del Real Madrid con Neymar en la plantilla.
Seguridad en el retorno económico
El riesgo del fichaje de Neymar es menor a un hipotético de Hazard, Kane o Cavani. El brasileño asegura un retorno como muy pocos futbolistas. Cuando se habla de recuperar la inversión se suele pensar en la venta de camisetas, sin embargo existen muchos más factores de márketing que influyen en los ingresos que puede incrementar un club con un futbolista.
Por ejemplo, para el Real Madrid es mucho más difícil recuperar parte de los 120 'kilos' que valdría Cavani a sus 31 años. Florentino Pérez ha demostrado ser un gestor eficaz y sobresaliente desde que su llegada a la presidencia en el año 2000 salvara al equipo más laureado de Europa de la conversión en una Sociedad Anónima Deportiva. Ahora, 18 años después, el Real Madrid es el equipo más popular del mundo y presenta una envidiable situación económica que le ha llevado a un presupuesto récord de 690,3 millones de euros en la campaña 2017/2018.