La temporada que recién acaba de comenzar es seguramente la más importante de toda la carrera de Gareth Bale en el Real Madrid -y en general-. El galés ha recogido el testigo de Cristiano Ronaldo después de su marcha a la Juventus este verano y se ha erigido como la gran figura del Real Madrid.
Sin el '7' en el vestuario, Bale es el líder y la gran esperanza de la era Lopetegui que apenas acaba de dar sus primeros pasos. Lopetegui le ha dado toda su confianza para volver a ser uno de los pesos pesados del equipo. El papel del técnico vasco es muy importante ya que el galés se planteó su futuro tras la final de Champions y quien sabe si seguiría de blanco si Zidane se hubiera mantenido en el banquillo.
Las lesiones abrumaron a Bale
Para el éxito de Bale como la cara del Real Madrid es fundamental cuidar a un jugador que ha tenido muchos problemas de lesiones en el pasado. La carrera del 'Expreso de Gales' en el Madrid se ha visto frustrada por los problemas físicos y ha sido el gran 'pero' de un jugador llamado a luchar con los mejores del mundo de tú a tú.
Sin embargo, Bale se encuentra en un estado de forma espectacular. El comienzo de temporada del galés ilusiona y sigue con el camino marcado durante el final de la campaña pasada, siendo el hombre del partido en la final de Kiev tras marcar un doblete que valió La Decimotercera, con una chilena para la historia.
Tras ese partido, Bale ha tenido un verano para descansar pero, sobre todo, para preparase físicamente para el comienzo de temporada. El galés se incorporó a la pretemporada de Lopetegui desde el primer día y es que no tener que haber disputado el Mundial de Rusia con Gales le vendrá muy bien en el plano físico.
Ha perdido el miedo a lesionarse
Pero, más allá de lo físico, es muy importante la mentalidad y Bale parece haber olvidado ese temor a caer lesionado. Tras sus últimos percances físico, se vio al galés con miedo a recaer y su incidencia sobre el campo pasaba desapercibida, algo que el Madrid no podía permitir dadas las grandes facultades futbolísticas de todo un portento.
Su última lesión ya data de octubre del año pasado -es decir, diez meses atrás-, de la que regresó el 23 de diciembre contra el Barcelona. Desde entonces no ha vuelto a lesionarse. Casi todo un año con Bale disponible y ahora empieza a tocar uno de sus mejores momentos con su cuerpo. Hacía mucho tiempo que Bale no tenía tanta continuidad y es que durante los últimos dos años ha tenido que lamentar demasiadas lesiones.
La preparación ha sido meditada desde el comienzo de pretemporada y Lopetegui le ha dado toda su confianza para ser el líder blanco. El técnico vasco sabe que necesita de una figura que cubra el enorme hueco que ha dejado la marcha de un referente histórico como Cristiano Ronaldo. Por el momento, Bale está respondiendo de enorme manera a la confianza mostrada en él y está más que preparado para tirar del carro merengue de cara a una temporada ilusionante tras los grandes cambios sufridos este verano.